El campeón superwélter de la FIB enfrenta problemas migratorios
Sábado 8 de marzo de 2014, p. a14
Las Vegas, 7 de marzo.
Las autoridades migratorias confirmaron que el mexicano Carlos Molina fue deportado en 2006 y podría ser expulsado otra vez tras su arresto aquí, en la víspera de su pelea de título mundial este sábado, en función en la que Saúl Canelo Álvarez regresará al cuadrilátero, tras su decepcionante derrota ante Floyd Mayweather.
Molina, de 30 años y quien radica en Chicago, fue detenido el pasado jueves por la policía de las Vegas, en cumplimiento de una orden de arresto emitida en 2007 por no presentarse ante la justicia tras ser acusado por abuso sexual contra una menor en el estado de Wisconsin.
El campeón súperwelter de la Federación Internacional de Boxeo enfrenta además problemas migratorios que podrían provocar otra deportación. Molina permanecía detenido el viernes, por lo que no pudo asistir a la ceremonia de pesaje.
El mexicano (22-5-2, con seis nocauts) tenía previsto defender su título contra Jermall Charlo (17-0, con 13 nocauts), pero la pelea fue cancelada y dejó de percibir 275 mil dólares.
Nacido en Pátzcuaro, Michoacán, Molina conquistó el cinturón súperwelter el 14 de septiembre de 2013, al superar por decisión dividida al estadunidense Ishe Smith.
Ahora el combate entre los mexicanos Sergio Yeyo Thompson y Ricardo Dinamita Álvarez, hermano del Canelo, subirá a la cartelera de Pago Por Evento.
Saúl Álvarez y Alfredo Angulo sostendrán la pelea estelar en 155 libras, una más de la pactada, algo que se acordó momentos antes del pesaje, por lo que el Canelo ahorró una indemnización a su rival, que sería de 100 mil dólares.
Ni yo creo que pueda ganar, pero daré lo mejor de mí
, admitió el Perro Angulo. “Tengo corazón y hambre de triunfo, algo que el Canelo ya no tiene”, agregó.
Por su parte, el tapatío comentó que será una guerra
por el estilo agresivo de su rival: “El Perro siempre va por el nocaut, no importa lo que reciba, con tal de dar”.