El Colegio Nacional de Danza Contemporánea, fundado en 1991 por Guillermina Bravo (1920-2013), y la Filarmónica de Querétaro, con la dirección de José Guadalupe Flores, rendirán el 21 de marzo –en el Teatro Metropolitano de Querétaro– un homenaje a la coreógrafa y bailarina mexicana, quien falleció el pasado noviembre.

En la escuela, cuya sede se ubica en la ciudad de Querétaro, la maestra Bravo formó durante dos décadas a muchos de los mejores bailarines de danza contemporánea del país. El nivel técnico que han alcanzado los alumnos podrá apreciarse en el homenaje, donde 23 de ellos interpretarán La consagración de la primavera, de Igor Stravinsky, y La noche de los mayas, de Silvestre Revueltas.

Cada uno de los bailarines tiene formación en casi todas las técnicas como Limón, Release y Graham, lo cual habla de la permanente preocupación de Bravo por forjar uno de los mejores programas de formación académica en danza para las nuevas generaciones.

Orlando Scheker, director del citado colegio, explicó que Guillermina (Bravo) tuvo siempre una visión nacionalista de dar a México una identidad mediante la danza y parte de esa visión de nuestra escuela es retomar esta estafeta. Por ello, estos actos tendrán inmerso un gran acercamiento con la cultura mexicana, especialmente con las raíces ñanús y otomíes.

Con un lenguaje contemporáneo, los bailarines deleitarán al público con La consagración de la primavera, versión enfocada hacia el rito de la tierra y el sacrificio, y La noche de los mayas, que también está inmersa en rituales de la tradición queretana y del regreso al ciclo de los elementos, así como al reciente descubrimiento arqueológico de la Reina Roja en Yucatán.

Abrevó en los pueblos indígenas

El coreógrafo Desiderio Daxumi Sánchez, quien está a cargo de las piezas, recordó que Bravo en diversas ocasiones comentó que sus mejores maestros fueron los pueblos indígenas. “Sin duda –agregó Daxumi– será un tributo para alguien que encontró siempre el valor de nuestras tradiciones y de nuestra cultura para fortalecer la presencia de la danza en los ámbitos nacional e internacional”.

Scheker adelantó que se planea presentar en agosto las dos coreografías en una función especial en el Palacio de Bellas Artes, escenario donde la maestra Bravo dejó uno de sus más grandes legados. Informó que la coreógrafa quería mucho ese recinto donde alguna vez causó gran polémica y escándalo al presentar la pieza El demagogo.

Ella fue una revolucionaria en todos los sentidos, fue parte del movimiento socialista de su tiempo y toda esa pasión personal se veía reflejada en sus obras, expresó el director de la escuela, que ofrece a los estudiantes bachillerato artístico y licenciatura en danza contemporánea.

En la conferencia de prensa, que se realizó en el Palacio de Bellas Artes, el director de la Filarmónica de Querétaro, José Guadalupe Flores, recordó que su agrupación mantuvo una relación muy estrecha con la coreógrafa y la acompañó siempre en su sueño de posicionar una escuela en Querétaro para alentar la descentralización.

Este será sin duda un magno acto que, con la música y la libertad de los cuerpos, nos recordará todo aquello por lo que luchó en vida Guillermina Bravo: transmitir un arte de excelencia a todos los mexicanos.

El homenaje a Guillermina Bravo será el viernes 21 a las 20:30 horas en el Teatro Metropolitano de Querétaro.