Las comisiones de Hacienda y Seguridad Social de la Cámara de Diputados decidieron que sean los trabajadores afiliados al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) quienes, a costa de la subcuenta de vivienda, financien el seguro de desempleo.

El seguro, según lo aprobado, se otorgará durante sólo seis meses para quienes pierdan su trabajo, será el equivalente al promedio del salario base de cotización de las últimas 104 semanas, y sólo una vez cada cinco años.

La decisión de que sean los trabajadores los que financien el seguro se tomó luego de que, reconocieron diputados, el sector empresarial se negó a contribuir para este mecanismo, que fue una de las promesas de campaña de Enrique Peña Nieto. El dictamen aprobado define que el seguro se financiará de la siguiente manera:

De la aportación patronal de 5 por ciento a la subcuenta de vivienda, 3 por ciento se destinará a fondear el seguro; asimismo, el equivalente a 0.5 por ciento de la aportación patronal será a cuenta del gobierno federal; los recursos de ambos irán a un fondo solidario administrado por el IMSS.

Patrones afortunados

Sólo 2 por ciento de las aportaciones patronales serán para fondear la subcuenta de vivienda, aunque se plantea que el nuevo mecanismo funcionará a través de una subcuenta mixta, para que los recursos destinados a la adquisición de un crédito hipotecario del Infonavit, puedan ser utilizados con este fin o para cubrir el seguro de desempleo.

El fondo solidario arrancará con aproximadamente $63 mil millones. El cálculo es que cada punto porcentual de las aportaciones patronales a vivienda equivale a 18 mil millones de pesos y 0.5 por ciento de la aportación gubernamental a 9 mil millones.

Las comisiones también aprobaron la ley reglamentaria de la pensión universal para los adultos mayores de 65 años. Durante 2014 y 2015, la pensión seguirá siendo pagada por la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol), y a más tardar en 2016, la administración de las pensiones se trasladará al IMSS.

El dictamen señala que con ello se cubrirá una canasta alimentaria, y se garantiza el promedio de la línea mínima de bienestar en zonas urbanas y rurales. Las comisiones incluyeron el derecho de los adultos mayores a recibir una ayuda de gastos funerarios.