México cuenta con importantes ventajas competitivas para participar en el comercio internacional, a la vez que dispone de los elementos necesarios para aprovecharlas, como sólidos fundamentos macroeconómicos, mayor competitividad externa, una posición destacada en el nuevo escenario global, una banca bien capitalizada y una mayor productividad derivada de las reformas estructurales aprobadas, consideró Guillermo Ortiz Martínez, presidente del consejo de administración del Grupo Financiero Banorte.

Al pronunciar el discurso de apertura del foro del financiamiento al comercio exterior y de exportaciones de México, expuso que el país tiene ventajas comparativas muy claras, como una política monetaria y cambiaria que permitiría la absorción de choques externos, así como importantes reformas estructurales hechas en el último año, entre ellas la educativa, la financiera y la energética; ahora lo importante será la ejecución de las mismas, pues esto puede abrir enormes posibilidades de inversión para el país.

México, como productor y exportador de manufacturas, cuenta con la ventaja de presentar poca exposición del comercio mundial respecto a regiones como China, que registrará una desaceleración económica, al igual que el resto de los Brics (Brasil, Rusia e India), y la Eurozona, que si bien ya salió del periodo recesivo, continuará aletargada debido a un lento proceso de reforma estructural, agregó. En contraste, Estados Unidos –principal receptor de las exportaciones mexicanas– será el primer país avanzado en acelerar significativamente su recuperación económica, consideró.

América del Norte es una región que emerge como el destino más atractivo para el capital externo, ya que Estados Unidos, Canadá y México se encuentran en los lugares primero, cuarto y noveno, respectivamente, entre los 10 principales destinos de inversión extranjera directa, de acuerdo con el índice de confianza de AT Kearney 2013, citó Ortiz. En 2012 México se encontraba en la posición 25 de esa lista.