Viernes 7 de marzo de 2014, p. 32
Canberra, 6 de marzo.
El gigante estadunidense Apple transfirió a Irlanda miles de millones de dólares en beneficios obtenidos en Australia para eludir impuestos, reveló el principal diario económico australiano, en un momento en que el G-20 quiere poner fin a estas prácticas. El muy respetado Australian Financial Review (AFR) obtuvo los balances financieros de diez años de Apple Sales International, una división de Apple que, según el diario, está en el corazón de un sistema de optimización fiscal implementado por el grupo informático.
En tanto una juez de Estados Unidos rechazó una demanda de Apple que buscaba la prohibición permanente en el país de algunos antiguos teléfonos inteligentes de Samsung, un revés clave para el fabricante del iPhone en su batalla por su patente global. La juez de distrito Lucy Koh, en San José, California, dictaminó que Apple no había presentado suficientes pruebas que mostraran que sus características patentadas impulsaban significativamente la demanda del consumidor como para emitir una medida cautelar.
Transfirió 7 mil 800 mdd
Alrededor de 8 mil 900 millones de dólares australianos (5 mil 850 millones de euros, 7 mil 800 millones de dólares estadunidenses) en beneficios antes de impuestos realizados durante 10 años en Australia fueron transferidos a una estructura en Irlanda, donde las tasas sólo representan 0.7 por ciento del volumen de negocios, según el diario.
En 2013, Apple declaró un beneficio bruto de 88.5 millones de dólares australianos (AUD) en Australia, tras haber transferido a Irlanda, vía Singapur, 2 mil millones AUD de volumen de negocios, añade AFR. Apple no quiso responder a las preguntas de la Afp.
Australia está dispuesta a recuperar los impuestos que las empresas evitan pagar en su territorio, dijo el secretario de Finanzas, Mathias Cormann. Las empresas que operan en todo el mundo no pagan necesariamente el importe justo de impuestos donde obtienen beneficios
, aseguró Cormann, sin nombrar a un grupo en particular.
Multinacionales como Google, Apple, Starbucks o Amazon están en la mira de varios gobiernos occidentales, sobre todo en Europa, acusadas de evadir impuestos mediante mecanismos sofisticados de optimización fiscal que son legales.
La organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos examina este tema fiscal a solicitud de los ministros de Finanzas del G-20, a través de su proyecto BEPS (Base Erosion and Profit Shifting, es decir, Erosión de la base fiscal y desplazamiento de beneficios).