La Confederación Nacional de Propietarios Rurales (CNPR) terminará su vida. Su actual dirigente María Esther Terán Velázquez es acusada de corrupción e ilegalidad por dirigentes de federaciones y de uniones de producción. En conferencia de prensa señalaron que Terán se religió sin el aval de la mayoría de los 2.5 millones de los integrantes de la agrupación, falsificó firmas de dirigentes estatales para quedarse con los apoyos de diversos programas de las secretarías de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación y de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano, cerró las instalaciones de la organización y despidió al personal. Manuel Torres Rivera y Óscar Ocaña González, asesores de los inconformes, entre ellos ex dirigentes de la agrupación, informaron que ya interpusieron una demanda ante el juzgado 19 civil contra la dirigente por usurpación de personalidad. También demandaron la intervención de la dirigencia nacional del PRI.