La senadora perredista Iris Vianey Mendoza se reintegra hoy a su escaño luego de que solicitó licencia por un mes para que la Procuraduría General de la República (PGR) investigara las versiones que la involucraban con el cártel de Los caballeros templarios.

Ayer, la legisladora michoacana envió al presidente de la mesa directiva del Senado, Raúl Cervantes, un oficio en el que le comunica que regresa a sus tareas legislativas. En entrevista, Mendoza manifestó que la PGR no encontró pruebas de que tuviera algún nexo con el crimen organizado.

El 6 de febrero pasado, Mendoza solicitó licencia luego de que se hicieron públicas fotografías en las que aparece en una fiesta con la hija de uno de los dirigentes templarios, Enrique Kike Plancarte, y de que el ex vocero de las autodefensas de Michoacán, José Manuel Mireles, la acusó de tener nexos con esa organización criminal.

Ayer la senadora perredista sostuvo que la PGR no encontró ningún indicio que permitiera integrar una averiguación previa formal. Agregó que se separó del cargo como un acto de buena voluntad para que quienes así lo desearan presentaran denuncia en su contra y para ponerse a disposición del Ministerio Público.

Una vez que se cumplió el plazo, y como no hay nada en mi contra, regresaré a mis labores en la mesa directiva y en comisiones.