El arquero del Ajaccio tuvo buenas intervenciones y fue clave para mantener el 0-0
El Tri inició titubeante, pero terminó mejor el duelo amistoso camino al Mundial de Brasil; sólo le faltó contundencia
El guardameta del cuadro africano se mostró certero y también se lució
Jueves 6 de marzo de 2014, p. a13
Atlanta, 5 de marzo.
Si el partido contra Nigeria fue un examen para los jugadores mexicanos que militan en Europa, el portero Guillermo Ochoa lo superó con la mejor nota. El empate sin goles de esta noche se debió en gran parte al arquero del Tricolor.
Fue también una buena prueba para la selección nacional este amistoso camino al Mundial de Brasil, porque hubo momentos en los que los africanos le exigieron de verdad.
El grueso de los casi 70 mil aficionados, que abarrotaron como nunca el Georgia Dome, empezaron a corear muy pronto el olé cada vez que los tricolores tocaban el balón, aunque eran los africanos quienes amenazaron primero con dar la estocada.
Ochoa fue quien impidió que se abriera pronto el marcador. Al minuto 11, Emenike dejó atrás a dos rivales cuando incursionaba al área por la derecha; disparó y el arquero rechazó el balón. Parecía que todo quedaría en un tiro de esquina, pero luego del cobro vino un disparo lejano de Onazi y Memo volvió a impedir el gol.
La velocidad de Nigeria le hacía mucho daño al Tri, que además tenía serios problemas para hilvanar una jugada y llegar con peligro a la meta de Enyeama.
Al minuto 14 Musa apareció en el área, pero Ochoa anticipó bien y, aunque terminó con un golpe en la cara, conjuró el peligro.
Tres minuto después, hubo otro susto para los mexicanos, cuando Moses se animó a disparar; el balón pasó muy cerca del arco.
Memo estaba pasando la prueba y luego sus compañeros comenzaron a equilibrar el duelo.
El que empezó a tener trabajo fue el arquero Enyeama, quien también se lució. Sobre todo al minuto 26, cuando Medina cobró un tiro de esquina y Rafael Márquez remató con la cabeza en el corazón del área. Se ahogó el grito de gol, con el manotazo salvador en la línea del arquero africano. Fue una soberbia atajada.
Después, el que casi hizo una faena fue Oribe Peralta. El delantero santista, al minuto 29, fue a pelear un balón por arriba cerca del semicírculo del área; y luego, sin dejar que la pelota tocara el césped, soltó un trallazo que pasó muy cerca del poste derecho de la meta.
Para el segundo tiempo tuvo su oportunidad el último de los europeos: Javier Aquino, y el único que dejó la cancha (de los siete que militan en el balompié del viejo continente) fue Chicharito.
El arranque de este periodo pintó mejor para el Tricolor. Apenas iba un minuto, el 46, cuando Peralta remató tras un tiro de esquina. Sin embargo, el ahora portero Ejide se quedó con el balón sin problemas.
Ochoa se mantuvo en el arco y continuó con su buena actuación. Al minuto 56, Musa recibió un pase filtrado por el lado izquierdo, pero Memo detuvo el balón.
Respondió México con un disparo lejano de Alán Pulido, que el arquero africano mandó a tiro de esquina. Luego rechazó bien un remate de Pulido y depués se quedó con el balón.
Con tantos cambios que realizaron ambas selecciones México fue la que se acopló mejor, pero no pudo coronarlo con una anotación.