El juzgado 12 de distrito en materia administrativa, con sede en la ciudad de México, desechó una demanda promovida por Inmobiliaria Fumisa, que pretendía que la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) le garantizara que seguiría como la empresa concesionaria que subarrendaría los espacios comerciales de la Terminal 1 del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM).

Empleados de Fumisa indicaron que la firma no tiene nada relevante que informar desde mediados de enero, y que esperará a que concluyan los litigios en proceso, los que definirán si tiene derecho a prorrogar el contrato que le permitió controlar espacios comerciales en la Terminal 1 del AICM desde 1993.

De acuerdo con información de las listas de acuerdos publicada el pasado 4 de febrero por el juzgado 12 de distrito en materia administrativa, la demanda promovida por Inmobiliaria Fumisa no fue aceptada, por considerar que la debió presentar ante el Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa.

En representación de Poder Ejecutivo, funcionarios de la Procuraduría General de la República (PGR) trataron de convertirse en terceros interesados en el juicio. Sin embargo, el mismo 4 de febrero, en las listas de acuerdos también se dio a conocer que su solicitud no fue aceptada.

En el litigio, Inmobiliaria Fumisa solicitó que el juzgado federal declarara válido un oficio fechado el 20 de marzo de 1998, en el cual se menciona que la SCT respetaría los contratos firmados con Aeropuertos y Servicios Auxiliares, en los cuales se estableció que la empresa tenía derecho a subarrendar los espacios comerciales de la Terminal 1 durante 20 años.

Degún el AICM, ese plazo venció el pasado 31 de diciembre, ya que en esa fecha concluyeron las cláusulas de los contratos signados en 1993 y 2003, en los cuales se cedían los espacios comerciales de la Terminal 1 para que Fumisa los subarrendara y obtuviera los ingresos suficientes para recuperar sus inversiones y obtener ganancias de 12 por ciento. El litigio no ha concluido, pues en el juzgado quinto de distrito se desahoga un proceso en el que se definirá si Fumisa recuperó su inversión, como han señalado los representantes del AICM, y en caso de que no haya sido así, se determine si la empresa debe continuar arrendando los locales o sólo es acreedora a una indemnización.