Con los plazos a punto de vencer y el destino de los actuales consejeros del Instituto Federal Electoral (IFE) en juego, el todavía presidente del organismo, Marco Antonio Baños, se refirió a la posibilidad de registrarse para integrar el Instituto Nacional de Elecciones (INE): no hemos tomado ninguna decisión, porque nos parece importante saber cuál es el punto de vista de los partidos; sería para nosotros un elemento de juicio que nos permitiría tomar una decisión adecuada.

Baños fue entrevistado momentos antes de que se concretara su relevo en la presidencia rotatoria del actual instituto. Cuando sólo faltan unas horas para que venza el plazo. Fue cuestionado sobre el momento en que decidirán, pero fue cauteloso: el plazo está abierto y mientras no se cierre estaremos atentos a percibir si existe alguna declaración (de los partidos) al respecto, pero nuestra preocupación central es preparar al IFE para entrar al INE.

En este contexto, en su discurso de toma de protesta como nuevo presidente del IFE, Benito Nacif exhortó al Congreso a concluir la reforma electoral y el proceso de transición al INE. El margen de maniobra es muy estrecho y las omisiones legislativas, en estos momentos, podrían tener graves consecuencias. El tiempo es de suma importancia y todos tenemos la responsabilidad de que el INE nazca fuerte y apoyado por una legislación secundaria que brinde certeza.

Nacif subrayó que en esta transición quedarse a medias no es una opción, porque entonces la reforma electoral se convertirá en sinónimo de confusión e incertidumbre. Más adelante habló de que el INE heredará la confianza que el IFE se ha ganado con la ciudadanía, el reconocimiento internacional que ha conseguido y una capacidad probada para la organización de elecciones libres y justas.

Aunque parecía una sesión de trámite, por tratarse ya del quinto relevo en el mando del IFE, hubo pronunciamientos como el del consejero Lorenzo Córdova, quien dijo que en el IFE existe consciencia de la urgencia y necesidad de llevar a buen puerto la legislación secundaria; para vacunarnos de los riesgos que puede traer un trabajo no cumplido, de cara a los procesos electorales del próximo año..

La consejera María Marván coincidió en señalar la importancia de concluir la reforma: México necesita que llegue a buen término, no es un problema del IFE, no es un problema del INE. Es un problema de la democracia mexicana.

Fue también espacio para que el representante del Movimiento Ciudadano, Juan Manuel Castro, se deslindara de la posición que la víspera tuvo la fracción de su partido en la Cámara de Diputados para que los consejeros del IFE no se registraran como aspirantes al INE.

De entre los partidos, el PAN fue el que pareció dar un espaldarazo a la permanencia de los consejeros, aunque sin hacerlo explícitamente. Su representante, Rogelio Carbajal, sostuvo que es importante que el corazón de este instituto se convierta en el INE y creo que eso será más pronto que tarde.