Ante la falta de presencia real de varios presidentes municipales en Michoacán, el Congreso de ese estado podría declarar la desaparición de poderes en diversos ayuntamientos y nombrar un concejo que se haga cargo de las labores básicas, como la seguridad pública y la administración, consideró el presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), Raúl Plascencia Villanueva.

“Espero que las autoridades puedan dejar muy en claro si hay o no condiciones para un gobierno municipal, y si no hay condiciones para ello, que se declare así por el propio Congreso del estado y que no sean turbas las que lleguen y tomen las instalaciones de un ayuntamiento”, señaló el ombudsman en alusión a la toma del palacio municipal de Apatzingán por parte de grupos de autodefensa.

En tanto, el coordinador de los diputados del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Silvano Aureoles, consideró que hechos como las amenazas de muerte al sacerdote Gregorio López del alcalde de Apatzingán, Uriel Chávez, como el mismo sacerdote denunció, agudizan la situación en Michoacán, por lo cual demandó a las autoridades tomar cartas en el asunto.

Plascencia enfatizó que el Congreso tendría que declarar que hay una ausencia de administración pública municipal y nombrar a responsables en la materia. Desaparecer el ayuntamiento, que hoy por hoy no existe, remover al presidente municipal y nombrar a un consejo que se haga cargo de la seguridad pública y la administración, enfatizó Plascencia al término de la firma de un convenio con el Instituto Nacional de las Mujeres.

En esta situación, dijo, podrían encontrarse los ayuntamientos de Apatzingán, Coalcomán y Tepalcatepec, donde queda muy en claro que no hay gobierno municipal y esto propicia que la sociedad esté a la deriva, haciendo cada quien lo que le parezca.

Por todo ello, Plascencia consideró que la labor del comisionado del gobierno federal para la seguridad y el desarrollo de Michoacán, Alfredo Castillo, no puede dar buenos resultados si éstos dependen únicamente de los esfuerzos de las autoridades centrales del país, sin ningún respaldo a escala municipal.