Culiacán, Sin., 4 de marzo.

Los agentes de las policías estatal preventiva y municipal que participaron en el operativo para impedir la marcha en favor de Joaquín El Chapo Guzmán Loera, el pasado domingo, fueron sometidos a diferentes pruebas para determinar si realizaron disparos durante la manifestación, luego de las denuncias de cuatro periodistas del diario Noroeste, a quienes los uniformados golpearon, además de quitarles o dañar sus equipos de trabajo.

Decenas de elementos policiacos fueron concentrados en las instalaciones del Instituto Estatal de Ciencias Penales y Seguridad Pública, donde son sometidos a varias pruebas, entre ellas la de rodizonato de sodio, para detectar si tienen residuos de plomo, bario y antimonio en la piel.

El lunes, directivos del rotativo Noroeste presentaron una denuncia ante la Procuraduría General de Justicia del estado debido a que cuatro de sus reporteros fueron golpeados por los agentes durante las movilizaciones que tuvieron lugar en Culiacán y Guamúchil para pedir la excarcelación del ex líder del cártel de Sinaloa, y oponerse a su extradición.

Los comunicadores y participantes en las marchas aseguraron que los uniformados realizaron disparos al aire para dispersar a los inconformes, a su paso por la avenida Obregón, casi esquina con Francisco Villa, en Culiacán. Las cámaras de los reporteros fueron destruidas por los agenetes policiacos.

En la manifestación en esa ciudad, 211 personas fueron detenidas por escandalizar en la vía pública y violar el Bando de policía y buen gobierno. La procuraduría local inició tres averiguaciones previas.