Viena, 4 de marzo.

La Junta Internacional de Fiscalización y Estupefacientes (JIFE) criticó hoy la legalización de la mariguana en Uruguay y en los estados de Colorado y Washington, en Estados Unidos, el mayor consumidor mundial de drogas, al considerar en su informe anual de 2013 que esto marca una tendencia peligrosa y contraviene la Convención Única de 1961 sobre Estupefacientes.

La JIFE, organismo de la Organización de Naciones Unidas (ONU) con sede en Viena, pone de relieve que la ley aprobada en Uruguay (en diciembre pasado) para legalizar la producción, venta y consumo de cannabis con fines no médicos contraviene lo dispuesto en la citada convención y recuerda la necesidad de respetar los tratados.

Al referirse a Colorado y Washington, lamenta la decisión y llama al gobierno federal estadunidense a anteponer a cualquier otra consideración la salud y el bienestar de la población a largo plazo, en consonancia con el preámbulo de la Convención de 1961.

El documento también refleja inquietudes por el incremento del cultivo ilícito de mariguana en Europa, tradicional mercado de drogas, sólo superado por Estados Unidos.

Constata una reducción de los cultivos de coca en América Latina. En 2012, el cultivo ilícito del arbusto de coca en América del sur disminuyó a 133 mil 700 hectáreas, que es la cifra más baja registrada desde 1999, señala, en referencia de los cultivos en Colombia, Perú y Bolivia.

Las modalidades de exportación de cocaína a Europa vía África están variando. El contrabando de cocaína procedente de América del sur vía África con destino a Europa parece haber disminuido desde 2009, si bien vienen aumentando las remesas enviadas en contenedores y el despacho marítimo de esa sustancia a través de África occidental a Europa, apunta el informe.

No obstante, subraya que en 2012 pudo observarse un aumento de la incautación de cocaína en África septentrional y oriental.

En cuanto a Centroamérica y el Caribe, destaca que se mantienen como rutas de tránsito de estupefacientes hacia Estados Unidos y Europa, lo cual contribuyó a la violencia imperante en varios países de la zona.

La JIFE llama a los gobiernos a invertir mayores recursos en la prevención y el tratamiento del abuso de drogas, política que reduciría costos a largo plazo. Cada dólar destinado a la prevención del consumo puede evitar a los gobiernos hasta 10 dólares en gastos posteriores, en atención médica y enfrentamiento a delitos, además de aliviar el sufrimiento de los adictos y sus familiares.

El reporte resalta la falta de tratamientos por adicciones en regiones América Latina y Europa del este, donde sólo uno de cada 11 adictos cuenta con acceso a estos servicios, mientras en África la tasa es de 1 en 18. En Estados Unidos, uno de cada tres drogadictos recibe tratamiento.

Respecto de otras regiones del mundo, la JIFE anota que Asia del sur enfrenta graves y crecientes problemas de abuso de drogas. Cita un creciente abuso de metanfetaminas en Bangladesh y en la prescripción de drogas en India, y afirma que Afganistán se mantiene como el centro mundial de la producción de heroína y creciente fuente de mariguana.

El informe completo.