Aseguran medios de ese país que llegó en agosto de 2010 y permaneció siete meses
Armó una red para el tráfico de efedrina, se asegura
Se fue antes de que llegara una solicitud de la DEA para aprehenderlo
En 2008 se descubrió el primer laboratorio de drogas sintéticas
Martes 4 de marzo de 2014, p. 10
Buenos Aires, 3 de marzo.
La reciente detención en México del narcotraficante Joaquín El Chapo Guzmán reavivó aquí las sospechas de que vivió en Argentina durante algunos meses e incluso armó una red para el tráfico de efedrina.
La agencia privada Noticias Argentinas difundió un cable en el que aseguró, con base en fuentes de la agencia antidrogas estadunidense (DEA, por sus siglas en inglés), que El Chapo vino a este país en agosto de 2010, junto con su esposa ‘‘y una hijastra’’, y permaneció alrededor de siete meses gracias a una identidad falsa.
Agregó que el capo más buscado de América Latina escapó de Argentina el 11 de marzo de 2011, dos días antes de que llegara una notificación de detención por parte de la DEA a las autoridades bonaerenses.
La sombra del cártel de Sinaloa apareció en Argentina en julio de 2008, cuando se descubrió el primer laboratorio de drogas sintéticas de este país, en un operativo en el que fueron detenidos nueve mexicanos que fabricaban metanfetaminas en una casa cerca de Buenos Aires.
Los mexicanos y su supuesto jefe, Jesús Martínez Espinosa, detenido pocos meses después, fueron señalados como una célula de El Chapo Guzmán, pero ninguno tenía antecedentes penales ni eran buscados por delito alguno en México, lo que dificultó su vinculación con alguna banda.
El caso fue bautizado como ‘‘La ruta de la efedrina’’ y derivó en dos juicios en los que fueron investigados 14 mexicanos, 12 de los cuales fueron condenados a penas de entre cuatro y 14 años de prisión. En el primer juicio hubo un mexicano absuelto, José Luis Alejandro Velasco Colón, quien en octubre de 2010 quedó libre de cargos judiciales y regresó a México, pero en marzo de 2012 fue detenido en la ciudad de Guadalajara en medio de una balacera.
La policía jalisciense lo identificó entonces como integrante del cártel del Milenio, organización que en ese momento tenía una alianza operativa con el cártel de Sinaloa para traficar metanfetaminas.
Velasco Colón se convirtió así en el vínculo entre el cártel y ‘‘La ruta de la efedrina’’, de la cual se ha vuelto a hablar en estos días en los medios de comunicación argentinos debido a la captura en México de Joaquín El Chapo Guzmán y el interés que mostró por expandir sus negocios a varios países de Sudamérica.