La definición de quién será su próximo dirigente nacional es un asunto de vida o muerte para el PRD y para las izquierdas en nuestro país, advirtió el dirigente de la corriente Unidad y Renovación (Unyr), Armando Quintero, quien consideró que la única figura que podría garantizar la cohesión interna y evitar divisiones o desbandada de militantes es Cuauhtémoc Cárdenas.

En entrevista, el ex diputado federal y local, ex funcionario capitalino y ex líder del PRD en el DF manifestó que el partido del sol azteca entró en una crisis a partir de la suscripción del Pacto por México por parte de la actual dirigencia, lo que ha generado una situación de inconformidad y de confrontación con amplios sectores de la izquierda.

Por ello, dijo, resulta fundamental que Cárdenas asuma la presidencia del PRD nacional por tres razones: con él retomaría el partido su carácter de oposición consecuente con los mejores postulados que caracterizan al pueblo de México y a la izquierda; recuperaría su autoridad moral y ética, y acabaría con prácticas antidemocráticas y corruptas que se han enquistado en la vida interna de este instituto político.

¿Qué es lo que se ve, se escucha, hacia adentro del partido? que de continuar en la presidencia del PRD un integrante más de Nueva Izquierda, la posibilidad de división, de separaciones colectivas o individuales, se incrementaría significativamente de cara al 2015, generando un proceso de debilitamiento del PRD, remarcó.

En su opinión, eso podría poner en riesgo distritos locales, distritos federales, incluso algunas delegaciones políticas en esta ciudad, producto de que la división afectaría la misma bolsa electoral de la izquierda que existe en el país y en la ciudad de México.

Aunado a ello, agregó que “esa antidemocracia y corrupción que se impuso en esta última dirección nacional del PRD, y que han venido deteriorando y debilitando al PRD en su vida interna y en su imagen ante la sociedad mexicana, es seguro que se cancelaría con el ingeniero Cárdenas, por su honestidad, su congruencia, su convicción democrática.

Por esas tres grandes razones –destacó Armando Quintero– es que Unyr está sumándose a la convocatoria a más militantes y a más organizaciones para generar las condiciones suficientemente mayoritarias para que Cárdenas acabe aceptando encabezar de nueva cuenta el partido.

Tan sólo el hecho de evitar perder distritos locales y federales y delegaciones en la ciudad de México sería motivo suficiente, pero si a eso le agregamos la lucha actual contra la privatización de Pemex, y la posibilidad para realmente tocar con fuerza, con convicción y con autoridad moral la posibilidad de evitar que se consume la privatización de Pemex, eso solamente lo puede hacer el ingeniero Cárdenas.

Además, remarcó, con él se podría tener un puente para construir acuerdos con Andrés Manuel López Obrador y con Morena, que de no ser así sería imposible que suceda, si la presidencia la sigue teniendo algún miembro de Nueva Izquierda.