Caracas, 27 de febrero.

Venezuela inició hoy un largo asueto de una semana en medio de movilizaciones del oficialismo en conmemoración de los 25 años de la rebelión popular conocida como el Caracazo, y de grupos opositores que volvieron a salir a las calles a manifestarse y bloquear calles en protesta contra el gobierno del presidente Nicolás Maduro.

Miles de partidarios del gobierno de reunieron en el oeste de esta capital para recordar el estallido social de 1989, y al otro lado, en la parte este, fuerzas de seguridad dispersaron con gas lacrimógeno a cientos de estudiantes opositores que cerraron autopistas. Los bloqueos con barricadas se extendieron a algunos barrios de Valencia y San Cristóbal, donde intervino la fuerza pública.

En San Cristóbal, capital del occidental estado de Táchira –en la frontera andina con Colombia y donde se iniciaron las protestas–, los manifestantes seguían bloqueando calles con alambres, planchas de metal corrugado y rejas. También se reportaban saqueos a comercios y escasez.

El desabasto crónico de alimentos se agrava en la región dado que los colombianos suelen cruzar la frontera para comprar alimentos subsidiados por el gobierno venezolano y venderlos en el país vecino.

El gobernante, que decretó jueves y viernes días no laborables en conmemoración del Caracazo, afirmó que en aquel entonces el pueblo dijo basta de neoliberalismo y esto fue lo que llevó a otro rumbo. La revolución bolivariana de nuestro comandante Hugo Chávez es hija del 27 de febrero de 1989.

Señaló que la derecha debe frenar ya la violencia en las protestas iniciadas este mes en rechazo a la inseguirdad, la crisis económica y la escasez. Las movilizaciones han dejado unos 15 muertos y 150 heridos, además de que a la fecha permanecen en prisión 55 personas.

El mandatario pidió una oración por la memoria de los muertos de los hechos de hace 25 años, que se estima en varios cientos, como consecuencia de la represión en el gobierno del entonces presidente Carlos Andrés Pérez, que buscaba contener la insurrección de lo que se llamaría el caracazo en contra de un ajuste económico y alzas en las gasolinas tras un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional.

A excepción de estos hechos las calles de esta capital lucían vacías, ya que el asueto decretado se sumará al feriado del carnaval el lunes y martes, que los venezolanos aprovechan para ir a las playas.

La justicia ordenó la captura del opositor Carlos Vecchio, por la presunta comisión de delitos como incendio intencional, instigación pública y daños. Vecchio pertence a Voluntad Popular, el mismo partido del encarcelado Leopoldo López.

En un nuevo espaldarazo regional al gobierno de Maduro, su par brasileña, Dilma Rousseff, rechazó el lunes pasado cualquier intento de comparar la situación de Venezuela con la crisis en Ucrania –donde Viktor Yanukovich fue destituido tras meses de protestas– por ser absolutamente dispares. Señaló que Venezuela debe ser vista por sus avances sociales, pero advirtió que si hubiera un golpe en ese país podrían aplicarse las mismas sanciones que sufrió Paraguay en 2012 , cuando quedó excluido del Mercosur.

En Washington, los senadores estadunidenses de origen cubano Bob Menéndez y Marco Rubio presentaron un proyecto de resolución que urge al presidente Barack Obama a que aplique sanciones a Venezuela por reprimir a opositores.