Dámaso López Núñez, conocido como El licenciado, es uno de los hombres fuertes del cártel de Sinaloa y operador de Joaquín Guzmán Loera. Ahora es mencionado como su posible sucesor.

El origen de su apodo está en sus estudios de leyes en la Facultad de Derecho de la Universidad Autónoma de Sinaloa, profesión que ejerció temporalmente y que dejó para convertirse en uno de los principales operadores del cártel de Sinaloa en el sector sur de Culiacán.

Versiones en esa organización criminal lo ubican como uno de los sucesores de Guzmán Loera, junto con Juan José Esparragoza, El Azul, e Ismael Zambada García, El Mayo.

Lo cierto es que es uno de los pocos jefes visibles del grupo que dirigía Guzmán Loera, dentro de esta organización.

El cártel de Sinaloa se compone de varios grupos o empresas, uno de ellos es el que dirige Zambada, otro el que comanda El Azul, y uno más el de los Cázarez, cuyo jefe, Emilio Cázarez, está preso en México.

Fuentes extraoficiales señalan que el sucesor de Guzmán Loera, detenido el sábado por elementos de la Marina en Mazatlán, saldrá del grupo que dirigía él, y no de los otros.

“Es una decisión interior, casi de familia, que corresponde a este grupo de El Chapo, dentro del cártel de Sinaloa, y no a otros”, se dice en las filas de esa organización.

López Núñez es uno de los más cercanos a Guzmán. Su hijo, El Minilic, tiene gran presencia en las redes sociales y es personaje de varios corridos, como su padre. La trayectoria de El Minilic dentro del narco no es considerada trascendental por los especialistas en el tema, pues opera bajo las órdenes de su padre y se ha destacado más por sus excesos de narcojúnior que por el negocio de las drogas.

Dámaso, como también se le llama familiarmente, nació el 22 de febrero de 1966 en El Dorado y fue agente del Ministerio Público durante los noventa.

A finales de 1999 fue jefe de seguridad del penal de Puente Grande, en Jalisco, y consiguió llegar a subdirector de vigilancia y custodia en el penal, como parte de una estrategia bien definida para ayudar a Joaquín Guzmán a escapar de ahí.

Dos meses antes de esta fuga renunció al puesto, aunque versiones extraoficiales señalan que ya tenían él y Guzmán Loera todo listo para su fuga. Ya fuera del penal, El licenciado ingresó formalmente a la estructura criminal que dirigía El Chapo.

En julio de 2008, el Ejército Mexicano cateó y ocupó una propiedad de cuatro hectáreas, aparentemente propiedad de Dámaso López Núñez; el inmueble fue encontrado luego de un cateo realizado en Culiacán por integrantes de las fuerzas armadas, donde fueron asegurados más de 5 millones de dólares.

En 2009 fue abierta una averiguación previa, la UEIORPIFAM/AP/002/2009, en la que consignan el aseguramiento de dos propiedades, una de 20 hectáreas, en Navito, y otra de 20 hectáreas, en el Capulito, ambos en el municipio de Culiacán, además de varios vehículos.

El gobierno de Estados Unidos lo ubica desde 2011 como segundo al mando de Joaquín Guzmán Loera, al mismo nivel que tiene Inés Coronel Barreras, suegro del capo.

También lo acusan de traficar drogas con valor de 280 millones de dólares desde Perú, Colombia, Panamá y México.