Madrid, 26 de febrero.

El presidente del gobierno español, Mariano Rajoy, aseguró hoy, durante el debate del estado de la nación, que no merece la pena comentar la situación creada en el proceso de pacificación del País Vasco tras la actuación de los mediadores internacionales, que lograron que la organización separatista vasca ETA sellara e inutilizara parte de su arsenal. Rajoy advirtió que no participará en la mesa de diálogo y que lo único que espera es que ETA se disuelva, y preguntó: ¿por qué tengo que darle yo algo a cambio?

El mandatario español rechazó además el reclamo de Cataluña por celebrar una consulta democrática de independencia este año.

La postura de Rajoy, calificada de inmovilista por los grupos parlamentarios vascos, llevó al vocero de Amaiur, Xabier Mikel Errekondo, a afirmar que ni el gobierno ni el Partido Popular (PP) quieren la paz.

El representante del moderado Partido Nacionalista Vasco (PNV), Aitor Esteban, preguntó a Rajoy: ¿por qué no pone su gobierno las condiciones para un desarme? Lo que no se sostiene es que se exija la entrega inmediata de armas y al mismo tiempo se pongan todas las trabas para que esto no sea posible.

Durante el debate Rajoy elogió y defendió la actuación de la Guardia Civil en la frontera entre Ceuta y Marruecos de hace dos semanas, cuando murieron 15 migrantes norafricanos.

Después de dar a conocer las grabaciones y los informes internos de la policía española, la comisaria de Interior de la Unión Europea (UE), la sueca Cecilia Malmstrom, acusó a las autoridades españolas de sembrar el pánico entre los migrantes que intentaban llegar a nado a la playa española del Tarajal, cuando fueron repelidos por los guardias con balas de goma y gas lacrimógeno.

Primero hay que aclarar lo que ocurrió realmente. No dudaré en actuar si la investigación muestra que ha habido una vulneración de las leyes de la UE, advirtió la comisaria, y aclaró que sería inaceptable que los guardias hubieran provocado que los 15 migrantes se ahogaran.

En otro asunto, la justicia dictaminó, en un informe final elaborado por los jueces de la Audiencia Nacional, que Luis Bárcenas, gerente del PP durante 20 años, evadió impuestos entre los años 2000 y 2011, por más de 11 millones y medio de euros. Actualmente Bárcenas se encuentra en prisión y a la espera de juicio.