Esta semana se espera que quede aprobada en la Cámara de Diputados la modificación al artículo 123 Constitucional (fracción III, apartado A), que plantea el aumento de 14 a 15 años la edad mínima para que los menores puedan laborar.

Esto implicaría la posibilidad de que México ratifique el convenio 138 de la Organización Intenacional del Trabajo (OIT) que versa sobre la edad mínima de admisión al empleo.

El subsecretario de Inclusión Laboral de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social, Ignacio Rubí Salazar, adelantó lo anterior en la conferencia La prevención y erradicación del trabajo infantil.

La conferencia sobre los casos exitosos en Argentina, a la luz del marco jurídico, los expuso Silvia Kutscher en el Instituto de Investigaciones Jurídicas de la Universidad Nacional Autónoma de México.

Entrevistado en este foro, Rubí Salazar explicó que en el caso de México el miércoles pasado la comisión de puntos constitucionales de la Cámara de Diputados aprobó por unanimidad la modificación de la edad mínima para trabajar en el país, de 14 a 15 años, y que se tiene programado que en esta semana, sea aprobada por el pleno.

Así, en nuestro país se empatará la edad de la conclusión de los estudios de primaria y secundaria, con la permitida para laborar, es decir, aquellos que quieran incorporarse a una actividad productiva, habrán concluido la educación básica obligatoria.

La reforma sólo implica cambios en la edad; una vez que se apruebe, se tendrá que reformar la legislación secundaria de la Ley Federal del Trabajo en cerca de 15 artículos.

El funcionario dijo que México está comprometido a erradicar en 2016 las peores formas de trabajo infantil, como explotación sexual, tráfico de drogas, pornografía. Es un compromiso suscrito que implica que estas prácticas no existan más en el país. Para 2020 la meta es que todo el trabajo infantil quede erradicado.

En la conferencia, Kutscher, coordinadora de prevención y protección del trabajo infantil y adolescente del Ministerio de Trabajo de la República de Argentina, indicó que en su país se logró reducir la tasa de trabajo infantil en 66 por ciento en los pasados nueve años, y que esto se alcanzó básicamente por dos condiciones: una política pública que contempla la asignación de un apoyo universal por cada hijo a las familias argentinas y una serie de modificaciones al marco constitucional.

Se implementó en ese país, por ejemplo, una Ley de Protección Integral de los Derechos de los Niñas y Niñas, se hicieron cambios a la Ley de Educación Nacional para hacer obligatoria la instrucción en prescolar, primaria y secundaria para los menores, se elevó la edad mínima para laborar.

Además, se hizo un Plan Nacional de Prevención y Erradicación del Trabajo Infantil, se reguló el trabajo de adolescentes de 16 a 18 años de edad, se impulsaron cambios en la inspección del trabajo y se legisló sobre el trabajo de menores en casas particulares, entre otros, indicó Kutscher.