Aniversario 75 de la fundación del Instituto de Física
Asistencia estudiantil eufórica a la explanada del Universum de CU
Clasemasiva de Paul Zaloom en la explanada del Museo de las CienciasFoto Roberto García Ortiz
Sábado 22 de febrero de 2014, p. 33
Con una masiva clase
de ciencia, miles de adultos jóvenes subieron a la máquina del tiempo para transportarse a su infancia o temprana adolescencia, cuando un personaje de la televisión les despertó el interés por cuestionarse muchos de los fenómenos de la naturaleza.
Una multitud juvenil, lo mismo bachilleres o profesionistas, llegaron hasta la explanada del Museo de las Ciencias Universum, en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), para revivir el fenómeno que hace un par de décadas causó Paul Zaloom, mejor conocido como Beakman.
En su primera visita a México, en particular a la UNAM, fueron miles los que respondieron a la convocatoria del Instituto de Física (IF) de esta casa de estudios, con motivo del 75 aniversario de su fundación.
Decenas llegaron caracterizados como el excéntrico científico de bata verde fosforescente y peluquín erizado, por su paso cercano a la electricidad, o de la rata Lester, quien era el inútil e incrédulo
ayudante en la emisión televisiva, de gran éxito en la década de los 90 en América Latina, y que en México se transmitió por canal Once.
Bere, una de las fanáticas que creció al amparo de los locuaces experimentos del hombre pico, sintetizó el sentimiento de los miles de treintañeros y veinteañeros que asistieron:
Cuando apareció sentí la adrenalina correr por mi cuerpo, me sudaban las manos y hasta una lágrima me salió. Fue como cuando esperas a tu estrella de rock favorita. Volví a mi niñez.
La sensación la destacó el mismo Zaloom, pues dijo estar agradecido con todos aquellos quienes le hacen saber: Soy científico en parte gracias a tu programa
.
Tal es el caso de Julieta, de 20 años, quien estudia química de alimentos. Nos ayudó a entender la ciencia. Estoy en esta carrera por mi maestro de secundaria, gracias a quien descubrí la química, pero el programa de Beakman influyó en mi decisión
. Mientras Dorián, estudiante de la FES Acatlán, recordó que no se perdía el programa porque siempre estallaban cosas
.
Los organizadores lograron que el doblaje simultáneo al español lo hiciera Juan Carrelero, quien fue la voz de Beakman para México durante las emisiones del programa.
Tres horas antes de la clase
, el circuito de la zona cultural de Ciudad Universitaria (CU) se vio invadido por miles de ávidos alumnos que formaron un día antes largas filas en las taquillas del estadio para canjear su código por los boletos de acceso.
No faltaron vivales que ofrecieron, en las redes sociales, boletos por mil 200 pesos. Algunos aparecieron en los accesos para tratar de embaucar a algún incauto. Ataviado con bata verde, Édgar Torres, de 32 años, y quien estudia un doctorado en acústica, manifestó: Yo si los hubiera pagado
.
Detalló que tiñó su bata blanca como homenaje a Beakman. Inspiró a toda una generación y nos acercó a la ciencia, que así dejó de ser aburrida
.
El furor científico alcanzó a muchos más. Así aparecieron caracterizaciones de Albert Einstein, Isaac Newton, Annie Jump Canonn, Carl Sagan, entre otros. Hubo incluso quienes vinieron de lejos, como Itzel Gómez, quien llegó desde Taxco.
Beakman, Beakman
era el vocerío casi al empezar la clase
. En tanto, en las pantallas se proyectaba un concierto de la Orquesta Filarmónica de la UNAM en homenaje a los Beatles.
Una voz anónima salió de las potentes bocinas. De inmediato, los miles de rostros voltearon hacia el escenario. Pero hubo desilusión al ver a la coordinadora de difusión del IF, Aleida Rueda, quien dio la bienvenida y dijo que originalmente la clase estaba programada en las instalaciones del instituto para sólo 400 personas, pero la respuesta nos rebasó y hoy estamos ante 4 mil asistentes
.
Luego subieron Manuel Torres, director del IF, que, con bata verde, contagiado por la beakmanía; José Franco, director de Divulgación de la Ciencia de la UNAM, y Ernesto Velázquez, director de Tv UNAM, que trasmitió la clase en vivo. Agradecieron la respuesta a estas actividades y Torres señaló la importancia de la educación en forma divertida y con ingenio, muestra de ello fue la respuesta a la convocatoria para ver a Beakman.
Hervía el entusiasmo por la inquietud de atestiguar la entrada del personaje y por la inclemencia del sol. Un aplauso para el Don King de la ciencia
. Y por fin estalló la excitación. Manos arriba, gritos y goyas recibieron al titiritero converso en difusor de la ciencia.
Los temas y experimentos de clase, que incluyeron a suertudos voluntarios, fueron desde la demostración del centro de gravedad y la sublimación (o sea, el paso del estado sólido al gaseoso), hasta la explicación de que el chasquido de un látigo obedece a la presión de las moléculas del aire, fenómeno conocido como estallido sónico
. La transmisión por Tv UNAM fue seguida por 250 mil televidentes, además de los miles que lo vieron por Internet. Este sábado habrá una segunda presentación a las 17 horas.
La presencia del actor, considerado uno de los divulgadores más exitosos en América Latina, generó posiciones encontradas entre la docena de divulgadores de la ciencia de la UNAM. Unos señalaron que no hay que vestirse de payaso
para tener éxito en esta actividad, mientras que otros aseguraron que se trata de un fenómeno digno de analizar, porque quizás estamos fallando en algo. Es espectacular el nivel de convocatoria de este hombre
, dijeron.