El técnico nacional, Miguel Herrera, regresó a México con la motivación por los cielos, para vivir su inminente Copa del Mundo. Cuando tocas tierra en Brasil empiezas a sentir lo que es el Mundial. Obviamente te dan ganas de trabajar para hacer las cosas lo mejor posible, expresó ayer, y puntualizó que ya tiene en mente un plantel base.

Pese a la fatiga del viaje desde Sudamérica, se mostró contento tras el contacto inicial con sus colegas, los entrenadores de las 32 selecciones clasificadas al certamen, quienes estuvieron en el seminario que la FIFA les impartió sobre logística.

El Piojo comentó que charló con algunos de sus homólogos. “Felipao (Scolari, del país sede) dijo que México es una piedra en el zapato para ellos; ¡ojalá no sea una piedra, sino una roca!”, expresó sonriente en alusión al segundo partido que los tricolores disputarán en la fase de grupos frente al anfitrión, el 17 de junio.

Comentó que tuvo ocasión de saludar al timonel de Estados Unidos, el alemán Jürgen Klinsmann. Los de la Concacaf hablamos de poner en alto el nombre de la zona, dijo, y no faltó la plática con el estratega de la selección campeona del mundo, Vicente del Bosque.

La verdad es que algunos se portaron de manera extraordinaria, bien. La barrera del idioma es difícil, pero hubo una foto con todos los técnicos y convivimos con algunos, comentó satisfecho.

Fueron dos días bastante buenos, se dio la información de toda la logística. La sede de Santos está muy bien, el hotel es sensacional, con tres canchas extraordinarias. Se ve todo muy tranquilo, refirió.

Aunque la delegación mexicana está a la expectativa de que se abra como aeropuerto privado uno militar, cercano a la localidad de Santos –lo cual les ahorraría tener que desplazarse hasta Sao Paulo–, Herrera resumió: Después de ver cómo está la logística de otros equipos, la verdad es que a nosotros nos tocó bastante bien.

El técnico del Tri confirmó que el partido amistoso ante Nigeria, a disputarse el 5 de marzo, le servirá para observar a los jugadores que militan en equipos europeos, mientras el pactado contra Estados Unidos (2 de abril), será para ver a los de la liga mexicana, entre ellos Raúl Jiménez y Marco Fabián.

Sin embargo, Herrera manifestó que ya tiene un plantel base rumbo a la cita mundialista, pues no podemos tener muchos cambios, no hay más tiempo para trabajar, pero eso no será ningún pretexto, sabíamos de las limitantes desde el inicio.

Herrera festejó que el portero del América, Moisés Muñoz, ya bajó 5 kilogramos de peso, y admitió que la portería será uno de los puestos más peleados. Además de Muñoz, los contendientes son Jesús Corona, Alfredo Talavera y Guillermo Ochoa: “Hoy el menos goleado es Chuy, el que sigue es Moi y ahí está Talavera”.

El timonel no pierde de vista a los americanistas. Dijo que Jiménez ha estado saturado y por eso decidió no llamarlo, para darle tiempo de recuperarse, pero ahora espera verlo, en plenitud, ante el equipo estadunidense.

En tanto, Héctor González Iñárritu, director de selecciones, manifestó que el Tri tendrá su partido de despedida rumbo al Mundial, en el estadio Azteca el 28 de mayo, ante un rival europeo que puede ser País de Gales, Irlanda u otro: Hay tres opciones, estamos viendo pros y contra de todo. En 10 días más estará definido.

El federativo, quien retornó al país con Herrera, dijo que los temas que predominaron en el seminario fueron los de seguridad y el boletaje. Aclaró que cada selección dispondrá de 700 boletos: Algunos comprados y otros gratis para familiares de futbolistas. Ya tienen la planificación, inclusive, se llamó al jefe de seguridad del Mundial de Sudáfrica y parece que el plan es muy bueno.