urante la última etapa del juicio de la Santa Inquisición contra Galileo en 1633, el cardenal Bellarmino sostuvo: Afirmar que la Tierra gira alrededor del Sol es tan erróneo como proclamar que Jesús no nació de una virgen. Además, que La doctrina de que la Tierra no es ni el centro del universo ni inamovible, sino que se mueve incluso con una rotación diaria, es absurda y falsa.

Ante ese tribunal Galileo abjuró de sus ideas para salvar su vida, pero no escapó de ser condenado a prisión perpetua que cumplió en su domicilio como Penitente de la Inquisición. Enfermo de artritis, con ceguera, pasó en la soledad sus últimos días y murió a los 78 años en la casa que poseía cerca de Florencia.

Un año antes de la condena inquisitorial, Galileo había publicado su Diálogo sobre los dos Máximos Sistemas, tolomeico y coperniquiano, en el que defendía la concepción heliocéntrica del universo formulada por Copérnico, frente a la afirmación de que el Sol giraba en torno a la tierra, que estructuraba el sistema de Tolomeo.

El libro suscitó el interés de los medios intelectuales europeos y la desconfianza de la Iglesia, que hasta entonces había encontrado en Tolomeo una confirmación científica del antropocentrismo inmanente a su fe en la creación. El Diálogo ingresó en el índice de Libros Prohibidos.

El filósofo nunca pensó que las cosas llegaran a ese extremo, ya que la racionalidad de sus argumentos le daban una seguridad a la que también contribuían las buenas relaciones que le unían al papa Urbano VIII, que se negó a recibirlo. Además impidió que, tras su muerte, le erigieran un mausoleo.

Sólo hasta 1992, Juan Pablo II pidió perdón por la condena injusta y rehabilitó al notable físico, matemático, astrónomo, filósofo, músico, escritor e inventor del primer telescopio astronómico completo.

El protector de Marcial Maciel había creado en 1979 una comisión de teólogos, científicos e historiadores para que examinara el caso Galilei y removiera las desconfianzas que aquél proyecta todavía, en la mente de muchos, a la fructuosa concordia entre ciencia y fe, entre la Iglesia y el mundo.

Galileo ha pasado de hereje a héroe con motivo del 400 aniversario de su telescopio y el Año Internacional de la Astronomía en 2009.

Benedicto XVI le rindió tributo diciendo que él y otros científicos han ayudado a los fieles a comprender mejor y contemplar con gratitud los trabajos del Señor.

La Iglesia católica es muy lenta en reconocer sus errores, así como salir indemne de las responsabilidades de sus actos. ¿Dentro de cuántos años pedirá perdón por los millones de infectados o muertos de sida por prohibir el condón?, ¿por su apoyo a las dictaduras de Franco, Pinochet y la Junta Militar argentina?

Hace 450 años nació en Pisa, Galileo Galilei.