En su primer año dentro de la categoría abierta y tras el reciente salto que dio de los 10 a los 20 kilómetros, el marchista Tadeo Vega se mantiene al margen de los conflictos de los andarines por las exigencias que, consideran, les ha impuesto la Federación del ramo para respaldarlos, pues él considera que los resultados son sus únicos argumentos.

El mexiquense se siente afortunado de formar parte del equipo dirigido por Pedro Aroche, en quien recayó el nombramiento de entrenador nacional, pero sobre todo por su desempeño y mejoramiento de tiempos, que le permitirán enfrentar con arrojo la primera competencia de la temporada, el Challenge de Chihuahua, prueba que ganó en 2011 como juvenil, en la que ahora se medirá en primera fuerza ante varios de los mejores exponentes del mundo.

Vega, quien desde 2008 fue detectado en una Olimpiada Nacional y vive, entrena y estudia en el Centro Nacional de Desarrollo y Talentos Deportivos (CENAR), está convencido de que no tendrá ningún problema para alcanzar la marca mínima de 1.23 horas para clasificar a la Copa del Mundo de China y los Juegos Centroamericanos y del Caribe en Veracruz, pues ostenta el mejor registro mexicano para un debut en 20 kilómetros: 1:22.35 horas.

Las marcas y la preparación que hemos hecho me dan mucha seguridad, asienta sonriente el atleta de 19 años, quien se muestra más despreocupado por los requerimientos de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte y la Federación Mexicana de Atletismo, en cuanto a informes de entrenamiento y resultados, que algunos marchistas y entrenadores consolidados consideran injustos.

Ahora viene un cambio, pero me tocó la fortuna de entrenar con Aroche, quien fue entrenador de Noé Hernández (en paz descanse). Me siento muy seguro porque lleva la escuela de (Jerzy) Hausleber, son prácticas muy fuertes, y por los cambios lo colocaron como preparador nacional, así que por ese lado no me afecta a mí.

Sin embargo, el cambio de 10 a 20 es duro. De juvenil (imperan) cualidades y de grande es más trabajo, pero creo que vamos bien, anotó, consciente de que trabajar con Aroche no es nada fácil, porque casi ningún atleta le aguanta a él y yo ya he tenido resultados, dijo Vega, quien en 2012 ganó la medalla de bronce en la Copa Mundial en Saransk, Rusia.