Xalapa, Ver., 19 de febrero.

El juez tercero de primera instancia del distrito judicial de Coatzacoalcos, Hernán Tejeda Álvarez, dictó esta madrugada auto de formal prisión a los seis presuntos autores del secuestro y asesinato del periodista Gregorio Jiménez (todos confesos, según el expediente). Se les acusa de secuestro agravado, de acuerdo con la nueva Ley general para prevenir y sancionar los delitos en materia de secuestro.

Teresa de Jesús Hernández Cruz –señalada como autora intelectual de la agresión al comunicador–, así como los presuntos autores materiales y coparticipes, José Luis Márquez Hernández, Santos González Santiago, Jesús Antonio Pérez Herrera, Juan Manuel Rodríguez Hernández y Gerardo Contreras Hernández, fueron notificados en la rejilla de prácticas de la resolución del juez.

Según las investigaciones de la Procuraduría General de Justicia de Veracruz (PGJV), en el homicidio intervinieron el factor personal, el trabajo del reportero y la actuación de una célula del crimen organizado que opera en el sur del estado.

Aún se busca a cuatro implicados en estos hechos. El expediente Coac/4/058/2014, al que tuvo acceso La Jornada, afirma que esta célula está compuesta principalmente por jóvenes y que se ordenó matar a Gregorio Jiménez de la Cruz por un conflicto personal, pero la PGJV también relaciona con este suceso las notas que el reportero publicó en enero y febrero de este año sobre dos secuestros y la inseguridad en la región.

La procuraduría dio seguimiento a las notas periodísticas de Jiménez de la Cruz (averiguación- 4/046/2014) en torno al secuestro de Ernesto Ruiz Guillén alias El Cometierra, y la averiguación 4/038/2014, por la desaparición de José Huerta Lara, alias El Bembas, de 19 años de edad.

Según el expediente, Ruiz Guillén, identificado también como líder de la Confederación de Trabajadores de México (CTM) en Villa Allende –donde también vivía Gregorio Jiménez y cuyo cuerpo apareció en la misma fosa clandestina que el del periodista– tenía antecedentes penales: en algún momento fue jefe de plaza del grupo delincuencial que secuestró al reportero, se asienta.

Hace más de un año El Cometierra fue detenido con armas y drogas. Pasó nueve meses en el penal de Villa Aldama y había vuelto a la región rehabilitado, pero según la confesión del jefe de la célula, hoy detenido en Coatzacoalcos y autor material confeso del asesinato del reportero y de Guillén, asesinó a éste porque seguía vendiendo droga por su cuenta.

El tercer caso del que informó Gregorio Jiménez en los tres medios para los cuales trabajaba (Notisur, Liberal del Sur y En la Red) fue el secuestro de una joven estudiante cuyos captores pidieron originalmente cinco millones de pesos, pero terminaron liberándola por 20 mil.

De acuerdo con el expediente de la PGJV, el reportero estaba limpio y, según sus jefes en los medios para los cuales trabajaba, fue contratado para cubrir información general, policiaca y de sociales.

Jorge José Anaya Huerta directivo de Notisur , dijo que a Gregorio se le pagaban 20 pesos por nota publicada, más 750 pesos quincenales de apoyo. Firmaba con el seudónimo de El Pantera, como Gregorio J. de la Cruz o simplemente de la redacción.

Funcionarios de la procuraduría señalaron que nunca descartaron que el crimen tuviera que ver con el trabajo del reportero, pero insistieron en que los acusados refieren que no lo conocían y que lo mataron por encargo de Teresa de Jesús Hernández Cruz, propietaria del bar El Palmar, quien les pagó 20 mil pesos por el secuestro y el asesinato.

Finalmente, el expediente revela que el homicida del periodista fue José Luis Márquez Hernández, alias El Pony, de 21 años, quien se identificó como jefe de la célula. El joven admitió haberle cortado la cabeza al periodista cuando éste aún estaba vivo.

Tercer fiscal en el gobierno de Duarte

Eirinet Gómez Corresponsal

Xalapa, Ver., 19 de febrero.

Felipe Amadeo Flores Espinosa presentó hoy su renuncia por motivos personales a la Procuraduría General de Justicia de Veracruz (PGJV). El gobernador Javier Duarte de Ochoa designó a Luis Ángel Bravo Contreras encargado de despacho de la dependencia.

Bravo Contreras se desempeñaba como presidente del Instituto Veracruzano de Acceso a la Información desde hacía dos años y medio. El martes presentó su dimisión ante la Diputación Permanente del Congreso local.

Después del nombramiento de Bravo Contreras como responsable de la PGJV, en un acto privado, Duarte de Ochoa informó en un comunicado que enviará a la 63 Legislatura para su análisis y aprobación la propuesta de que Bravo Contreras sea el nuevo titular de la dependencia. De ser ratificado, se convertiría en el tercer procurador en la actual administración.

El primer procurador en la gestión de Duarte de Ochoa fue Reynaldo Escobar Pérez, quien fue designado procurador en la recta final de la administración de Fidel Herrera Beltrán y continuó en el cargo después del cambio de gobierno.

Sin embargo, renunció después de que un comando abandonó 35 cadáveres frente a la plaza comercial Las Américas, un día antes de que comenzara el undécimo encuentro nacional de presidentes de tribunales superiores y procuradores generales de justicia, efectuado en los primeros días de octubre de 2011.

Dos semanas después Escobar Pérez fue relevado en el puesto por Amadeo Flores Espinosa, quien el 7 de octubre de 2011 pidió licencia a su cargo de diputado federal y rindió protesta como procurador el 18 de octubre.

Durante su gestión como fiscal, a Flores Espinosa le tocó conocer de las investigaciones sobre los asesinatos de los periodistas Gabriel Huge, reportero de Notiver (perpetrado en mayo de 2012); Guillermo Luna, de la agencia Veracruznews (mayo de 2012); Esteban Rodríguez, del diario AZ (mayo de 2012); Víctor Báez, de Milenio (junio de 2012), y Regina Martínez, corresponsal de la revista Proceso (abril de 2012).

El ahora ex procurador sufrió un revés por parte del Tribunal Superior de Justicia del Estado, luego que el juez Edel Álvarez Peña dejó en libertad al único detenido por el crimen de Regina Martínez, por considerar que el caso no estaba bien sustentado, ya que la presunta culpabilidad del detenido se basaba en un testimonio obtenido mediante tortura.

El último caso que llevó Flores Espinosa en relación con homicidios de periodistas fue el de Gregorio Jiménez de la Cruz, secuestrado y asesinado por un grupo delictivo en Coatzacoalcos. En la presentación de los detenidos, Amadeo Flores dijo que el móvil de la agresión habían sido cuestiones personales, conflictos vecinales.

Este miércoles, durante una reunión con periodistas efectuada en el sur de la entidad, Alberto Silva Ramos, secretario de Desarrollo Social estatal, informó que en unas horas se haría cargo de la Dirección de Comunicación Social del gobierno de Veracruz, que está a cargo de Gina Domínguez Colío.