El jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera Espinosa, expresó su respaldo a la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF) en caso de que ésta requiera de su apoyo para la encuesta sobre la legalización de la mariguana que llevará a cabo.

Si la Asamblea Legislativa considera que nosotros pudiéramos dar algún apoyo en esta encuesta o en la consulta que se está preparando, pues lo hacemos, siempre y cuando se abone a esa línea de acción que tiene que ver con la salud pública, explicó.

Sobre la posibilidad de otorgar mayores facultades al Instituto para la Atención y Prevención de las Adicciones (IAPA) en la ciudad de México relacionadas con la mariguana, el mandatario local puntualizó que esta discusión tiene que avanzar, y reiteró que se tiene que reforzar la propuesta de que sea un tema de salud pública.

Comentó que el martes platicó con el ministro de seguridad pública de Canadá sobre la experiencia que ellos tienen al respecto. Es un tema de actualidad y que vale la pena que se agoten todos los mecanismos necesarios, acotó.

Sobre el tema, el secretario de Salud del Distrito Federal, Armando Ahued, rechazó tanto la creación de espacios de abastecimiento seguro de mariguana en esta capital como el uso de esa hierba con fines recreativos, y se pronunció en favor de un debate sobre el uso medicinal de la cannabis, pero con base en elementos y opiniones científicas, donde se vean sus efectos positivos.

Al hablar en un acto con diputados locales y durante la inaguración del Congreso Internacional de Dermatología, el funcionario manifestó su confianza en que los espacios de abastecimiento no va a pasar en la Asamblea Legislativa, una vez que se someta a votación dicha propuesta.

Aunado a ello, dijo que entre los daños que causa a la salud el consumo de mariguana están el cáncer, la adicción y la afectación al desarrollo del cerebro de un niño o adolescente, pues logra su madurez a los 23 años.

La ciudad, dijo, cuenta con clínicas de adicciones, pero la responsabilidad de las autoridades es cuidar la salud de la gente, por lo cual es necesario impulsar un debate serio y responsable, para hacer valer lo que sea científico.