Miércoles 19 de febrero de 2014, p. 7
En un momento en el que Estados Unidos crece a tasas mayores a las registradas en la década pasada y México impulsa reformas que no era fácil prever hace unos años, ‘‘la pregunta clave es si ambos países tienen la visión y la voluntad de trabajar juntos en el objetivo de largo plazo de ir más allá de lo meramente comercial y planear su prosperidad con un horizonte de 10, 20 y 50 años’’, advirtió el presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado estadunidense, Bob Menendez.
El legislador ofreció una conferencia de prensa en la que estuvo acompañado por el embajador de Estados Unidos en México, Anthony Wayne; el ex embajador Anthony Garza, empresarios y legisladores mexicanos y estadunidenses, ante quienes insistió en que a pesar de que el Tratado de Libre Comercio ha traído ‘‘grandes beneficios’’ para ambos países es necesario mirar más allá de los acuerdos comerciales y plantear una estrategia común que detone el crecimiento de la inversiones y el fortalecimiento de las clases medias.
Crecerán las clases medias
Convino en que, además del tema comercial, es necesario fortalecer la formación de recursos humanos, intercambiar tecnología y reformar el funcionamiento de las instituciones financieras internacionales, como el Banco Interamericano de Desarrollo, el Fondo Monetario Internacional y el Banco de Norteamérica. A manera de ejemplo, destacó la eficiencia de su país para el manejo y explotación del gas, lo que abre la posibilidad a los países de la región para acceder a combustible más barato y caminar hacia la competitividad.
Otro elemento sustancial, subrayó, es promover la infraestructura en ambas naciones como vehículo que le permitirá a los ciudadanos contar con mejores oportunidades de vida y de desarrollo hacia el futuro, enfatizando el efecto que este crecimiento tendrá en las clases medias.
Menéndez adelantó que este año presentará un paquete de propuestas en el Senado para mejorar la competitividad de Estados Unidos y con ello la de la región, pues en la medida en que México alcance sus metas, Estados Unidos también lo hará.