Oaxaca, Oax., 18 de febrero.

La inauguración del órgano de la iglesia de Tlacolula de Matamoros, cuya restauración terminó recientemente, así como la participación del catalán Roberto Fresco, organista titular de la catedral de Santa María de la Almudena, de Madrid, se efectuará en Oaxaca durante el décimo Festival Internacional de Órgano y Música Antigua del 20 al 25 de febrero.

Cecilia Winter, directora del Instituto de Órganos Históricos de Oaxaca, refirió que en la entidad se tienen contabilizados 72 instrumentos en 68 comunidades. Sin embargo, contando el de Tlacolula, sólo han sido nueve los restaurados. Explicó que no es suficiente con rescatarlos, pues deben ser resguardados y utilizados; en caso contrario, podría ser una pérdida de tiempo, dinero y esfuerzos.

Tubos originales

El órgano de Tlacolula, dijo Cecilia Winter, es el primero que el instituto restaura en su totalidad, para lo cual fueron invertidos 3 millones de pesos.

Señaló que en México no existe otro órgano con ese sonido del siglo XVI, ya que los tubos datan de esa época. Todos los tubos son originales, ninguno ha sido sustituido como ha pasado en otros casos, por eso es que me atrevo a afirmar que este es el único órgano que nos brinda la música del siglo XVI.

Erick González, quien dirigió el equipo de restauración de la caja externa, indicó que el proyecto se inició el 15 de octubre de 2012. Se trató, dijo, de un proyecto integral el cual se concretó por etapas: la primera consistió en restaurar la caja, que incluye los faltantes en policromía, ataques de insectos y la estética de los tubos; la segunda fue la de la mecánica sonora, en la que participaron expertos españoles.

Durante la restauración se comprobó que este fue el tercer órgano que poseyó la iglesia de Tlacolula y dijo que se desconoce las causas de por qué los cambiaban, aunque detectó que algunos materiales fueron reutilizados, como las flautas (tubos).

González subrayó que una de las particularidades de esta pieza es que las caras de los tubos tienen figuras antropomorfas pintadas, por lo que esto es algo que lo hace único; además, señaló que la restauración del órgano fue integral debido al deterioro causado por los años. Y es que, indicó, tal parece que desde 1924 no había sido tocado de acuerdo con documentos hallados en el archivo de la parroquia.

Asimismo, reconoció la participación de los habitantes de Tlacolula de Matamoros en la recaudación de recursos, pues de los 3 millones de pesos, 1.5 fueron donados por la Fundación Alfredo Harp Helú Oaxaca, un millón por el empresario de la localidad, Marcino Sánchez, y el resto fue aportado por el Instituto de Órganos Históricos de Oaxaca y los habitantes del lugar, que incluso realizaron kermeses, rifas y muchas actividades para reunir el dinero.