Daniel Fernández, El Pelacas, señalado como presunto interlocutor entre tres diferentes cárteles de la droga y a quien se identifica como uno de los secuestradores del panista Diego Fernández de Cevallos, ante un juez se declaró inocente de los cargos que le imputa la Procuraduría General de la República (PGR) y pidió la duplicación del plazo constitucional para que se defina su situación jurídica.

El juzgado cuarto de distrito de procesos penales federales con sede en el estado de México informó que el pasado domingo se efectuó la audiencia de declaración preparatoria de El Pelacas, detenido el pasado miércoles en Puebla.

“Dentro de la causa penal 12/2014, el domingo se le tomó la declaración preparatoria a Daniel Fernández Domínguez, alias El Pelacas, El Seven, El Siete, El Pelón o El Dany. Es de señalar que la defensa del inculpado solicitó la duplicidad del término constitucional para definir su situación jurídica, plazo que vence el próximo viernes a las 19:45 horas”, precisó el juzgado cuarto.

Al detenido se le acusa de los delitos de portación de arma de uso exclusivo del Ejército Mexicano, y posesión de arma de fuego sin licencia.

El Pelacas fue detenido la semana pasada en un operativo de la Secretaría de Marina y de la PGR en el fraccionamiento La Vista, ubicado en una de las zonas más exclusivas de Puebla.

Según información de la Agencia de Investigación Criminal, de la PGR, Fernández Domínguez era interlocutor entre los cárteles de Sinaloa, Jalisco Nueva Generación y los Beltrán Leyva.

El detenido es uno de los 122 objetivos prioritarios del gobierno federal, debido a su vinculación directa con Rubén Oseguera Cervantes, El Mencho, líder del cártel de Jalisco Nueva Generación; con Héctor Beltrán, El Ingeniero, de los Beltrán Leyva, y con Ismael El Mayo Zambada, del cártel de Sinaloa.

El Pelacas, señalado de haber sido en su momento aliado de Jesús El Chango Méndez, líder y fundador de La familia michoacana, inició su carrera criminal asociado a Los Zetas y al cártel de Sinaloa.

En ese entonces Fernández Domínguez se dedicaba, principalmente, a la compraventa de drogas. Fuentes del Poder Judicial Federal indicaron que cuenta con siete órdenes de aprehensión.