Acapulco, Gro., 17 de febrero.

El contralor estatal, Antonio Arredondo Aburto, aseguró que las despensas encontradas la semana pasada en el centro de almacenamiento y acopio del sistema estatal para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) Guerrero son productos no perecederos, forman parte de programas ordinarios y no estaban destinadas a los damnificados por la tormenta tropical Manuel, ocurrida en septiembre pasado.

Dijo que las despensas fueron certificadas por el notario público número 3 de Chilpancingo, Hugo Pérez, y agregó que los víveres para los afectados ya fueron entregados. Existe documentación que así lo constata. Se han entregado puntualmente los productos que fueron donados. Negamos que éstos sean de septiembre; son donativos de instituciones públicas, insistió.

Arredondo Aburto manifestó que solicitó a la Auditoría Superior de la Federación (ASF) y a la Secretaría de la Función Pública una revisión para corroborar con la documentación correspondiente que la ayuda para damnificados se entregó por completo.

En conferencia de prensa aseveró que los productos encontrados en la bodega hace unos días llegaron en diciembre; son de un programa normal. Si vuelven en un mes van a volver a encontrar productos.

Mientras, con la promesa del gobernador Ángel Aguirre Rivero de entregar tonelada y media de maíz por año a cada uno de los cerca de 20 mil habitantes de las 200 comunidades ubicadas en 13 municipios afectados por Manuel e Ingrid concluyó la reunión entre el gobierno estatal y el Consejo de Comunidades Damnificadas de la Montaña de Guerrero.

El miércoles nos vamos a reunir en Tlapa para precisar cómo se cumplirá el acuerdo para repartir el maíz, dijo Vidulfo Rosales Sierra, representante del Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan.