El Instituto Federal Electoral (IFE) lanzará en los próximos días una nueva y última campaña mediática: será la que reivindique su existencia, anuncie su desaparición y posicione a su sucesor, el instituto nacional electoral (INE). Mediante sus espacios en medios electrónicos, se pretende sensibilizar e informar al ciudadano del alcance de la reforma electoral y la preservación de la relación con la ciudadanía con la institución sustituta, en especial con la vigencia de la credencial de elector.

Durante los encuentros con la Secretaría de Gobernación, la Cámara de Diputados y los partidos políticos, una de las preocupaciones centrales –advierte el secretario ejecutivo del IFE, Edmundo Jacobo Molina– ha sido la necesidad de aprobar un artículo transitorio para preservar la credencial de elector, principal vínculo entre la autoridad electoral y el ciudadano, vigente hasta que la renovación sea de forma natural, con la pérdida paulatina de vigencia, pues desde 2007 su duración ya es de 10 años.

Pretender renovar la totalidad de las poco más de 80 millones de credenciales implicaría al Estado mexicano, tan sólo por el costo de la mica, más de 800 millones de pesos. Todo ello, sin contar los recursos que implica el personal, módulos de atención ciudadana y papelería, que habría que sumarlo particularmente, porque si el fin sería su renovación en el corto plazo para que las nuevas micas fueran expedidas por el INE, se consideraría hasta triplicar el número de módulos con que cuenta la institución (actualmente poco menos de mil).

En consideración del Registro Federal de Electores, lo procedente es que esta renovación sea paulatina, en principio, mediante la renovación de las credenciales 09 y 12, y posteriormente las que tienen terminación 15. Una vez concluido este proceso el resto se realizaría según vayan perdiendo vigencia, conforme determina la legislación electoral.

Jacobo Molina destacó que el diseño de la campaña de medios se concretó una vez que se promulgó la reforma constitucional, con la que se decretó la desaparición del IFE y el surgimiento del INE. Existen muchas preguntas entre la ciudadanía y el personal del IFE acerca de lo que seguirá. Entonces hay que informar, obviamente con prudencia, pues hay muchas cuestiones que se van a determinar una vez que se aprueben las leyes secundarias.