La coordinación nacional de El Barzón acusó al gobierno federal de incumplir los acuerdos asumidos en noviembre pasado para hacer frente a la crisis originada por el desplome de precios en productos básicos, lo que ha permitido a unas cuantas empresas –con el control del mercado de acopio, comercialización y ventas al menudeo– acumular ganancias ilegales por más de mil 500 millones de pesos.

Según la organización, que hizo llegar por escrito su inconformidad al secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, el mercado de las telecomunicaciones representa ganancias de 350 mil millones de dólares al año, pero el agroalimentario es tres veces más grande.

Y no habrá acuerdo sobre el campo si no se desmantela el oligopolio que controla este mercado, de 119 millones de consumidores, controlado por ocho empresas. El miércoles, el Ejecutivo manda la ley de competencia económica al Congreso y es la oportunidad para reordenarlo, expresó el líder barzonista Alfonso Ramírez Cuéllar.

A su vez, Uriel Vargas resaltó que en México se vive una emergencia porque ya entramos en un ciclo de precios bajos que significan la ruina de los productores de alimentos. Los ingresos no recuperan los costos de producción, cuyo disparo tiene como base el desproporcionado aumento en el precio del diésel, la gasolina, el gas, la electricidad, semillas y fertilizantes.

Advirtió que alrededor de 30 mil productores de Zacatecas, Durango, Chihuahua y Nayarit podrían abandonar la producción de frijol porque deben mucho y, por tanto, no pueden producir.

Recordó que ese grano se adquiere en la actualidad por encima de los 20 pesos; la tortilla se sigue vendiendo en las regiones más pobres de 13 a 17 pesos; mientras la leche y la carne, a pesar de la caída del precio de los granos y los forrajes, han aumentado en el último año más de 10 por ciento

El incremento de los precios de los alimentos al consumidor no tiene justificación. El margen de comercialización que imponen los grandes comercializadores es insultante. La enorme ganancia del oligopolio comercial no sólo ha destruido la meta de inflación del Banco de México y ha mantenido el permanente abuso al consumidor, también está atentando sistemáticamente y destruyendo los objetivos y las acciones de la Cruzada contra el Hambre, se expone en el texto.

Exigimos que se cumpla lo acordado en noviembre para reordenar el mercado agroalimentario y castigar la colusión entre grandes empresarios, lo que contraviene la fijacion de precios al productor y al consumidor.