Los temas de seguridad pasaron a segundo término, señalan en teleconferencia
El mandatario estadunidense buscará profundizar la interacción económica lograda con el TLCAN
Sábado 15 de febrero de 2014, p. 13
Nueva York, 14 de febrero.
El nuevo guión para enfocar la relación entre Estados Unidos y México sobre los aspectos económicos y pasar a segundo lugar los de seguridad, que imperaron durante más de una década, se expresa en la preparación de la próxima Cumbre de Líderes de América del Norte.
El tema en que más hace énfasis la administración de Barack Obama es el del impulso al Acuerdo Traspacífico de Asociación Económica (TPP), como siguiente etapa del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).
Altos funcionarios del gobierno reiteraron hoy que junto con los mandatarios de México y Canadá, la cumbre –programada para el 19 de febrero en Toluca, estado de México– el presidente estadunidense se centrará en seguir profundizando la interacción económica de los tres países, pero también en ampliar el trabajo trilateral basado en valores e intereses estratégicos compartidos
en el ámbito mundial, sobre todo mediante el impulso del TPP.
En teleconferencia con reporteros –pidieron no ser identificados–, informaron que durante la cumbre, Obama espera abordar, además de asuntos comerciales, temas relacionados con la seguridad, incluyendo el apoyo continuo de Estados Unidos en el combate al narcotráfico y la seguridad fronteriza; la cooperación en energía, con esfuerzos conjuntos para abordar el cambio climático, y reafirmar su compromiso para promover una reforma migratoria hacia la legalización para los indocumentados este año.
Indicaron que Obama se reunirá en privado con su anfitrión, el presidente Enrique Peña Nieto, en esta su segunda visita a México. Estamos alentados por el liderazgo del mandatario mexicano al promover una agenda muy ambiciosa de reformas
, subrayaron.
Interrogados sobre la situación en Michoacán, uno de los funcionarios dijo: Estamos siguiendo de cerca
la situación y apoyando al gobierno de México mientras confronta desafíos ahí y en otras partes
. Afirmaron que durante años se ha mantenido una relación muy buena y efectiva con México sobre seguridad, por intereses compartidos en la materia
. Reiteraron que siempre hay disposición de “ayudar y cooperar de la manera en que determine el gobierno de ese país al desarrollar su estrategia de seguridad…”.
Una y otra vez enfatizaron como prioridad de la cumbre el impulso del TPP, al que calificaron como un acuerdo de libre comercio con altas normas laborales y ambientales
, así como de protección de propiedad intelectual. De hecho, uno de los funcionarios argumentó que opositores del TLCAN deberían apoyar el TPP justo porque intenta abordar algunos de los rubros que no fueron resueltos en el tratado anterior, sobre todo en los aspectos de definir normas laborales y ambientales. Por ello, repitieron, el TPP representa una oportunidad para construir sobre el TLCAN
un acuerdo para el siglo XXI.
Insistieron en que a pesar de la creciente oposición en el Congreso para avalar la llamada vía rápida
, necesaria en la aprobación del TPP, y comentarios privados del vicepresidente, Joe Biden –filtrados a los medios– en los que muestra pesimismo acerca de que el tratado pueda prosperar este año, Obama continúa con la idea de que es posible, ya que está profundamente en el interés del pueblo estadunidense
y es parte clave de nuestra agenda económica
.