Todo comenzó con la intención del gobierno de hacer más sencilla la forma de pagar impuestos. Se trata de sustituir el uso de los tradicionales recibos y facturas de papel por declaraciones electrónicas, una propuesta de la administración del presidente Enrique Peña Nieto aprobada por el Congreso en diciembre y que, seis semanas después de que entró en vigor, trae vueltos de cabeza a miles de profesionistas que cobran por honorarios o a dueños de pequeñas empresas que están obligados por la nueva ley a cumplir sus obligaciones fiscales a través del mundo virtual de Internet.

La situación se ha complicado a tal punto que esta semana el Servicio de Administración Tributaria (SAT), responsable del cobro de impuestos, decretó una prórroga para que la presentación de las declaraciones de impuestos de enero y febrero, en el caso de personas que cobran por honorarios o trabajan por su cuenta, puedan hacerse hasta el 17 de marzo sin recargo alguno.

Sigue habiendo muchas dificultades de instrumentación de los cambios fiscales que obligan a personas que cobran por honorarios y a profesionistas que trabajan por cuenta propia a mudar del mundo de los recibos y facturas de papel a los comprobantes digitales, explicó José César Miranda, socio director del despacho de contadores MGI-BCS. Muchas personas que no están habituadas al uso de Internet tienen problemas para cumplir con la obligación de facturar de manera electrónica y subir su contabilidad a la página electrónica del SAT, dijo.

Hasta el año pasado, los trabajadores que cobran su salario bajo el régimen de honorarios, los profesionistas por su cuenta –como médicos o dentistas–, al igual que los comercios manejaban sus recibos y facturas en papel. Cada mes, 17 días después de concluido el periodo, estaban obligados a informar al fisco, a través de la página electrónica del SAT, de los ingresos obtenidos.

La mecánica de informar a la autoridad fiscal cambió a partir de este año. No más recibos ni facturas en papel. Los documentos ahora deben ser presentados en formato digital. Empresas particulares ofrecen el servicio de emisión de facturas, aunque el SAT tiene una versión gratuita en su página electrónica. La entrada en vigor de los cambios fue anunciada con antelación el año pasado.

En la ampliación del plazo hasta el 17 de marzo para la presentación de las declaraciones de ingreso de los meses de enero y febrero se incluye a: personas que cobran por honorarios, ingresos por arrendamiento, honorarios médicos y de gastos dentales, así como las personas que hasta el año pasado tributaban bajo el régimen de pequeños contribuyentes (Repecos), ahora llamado de incorporación, explicó José César Miranda.

Al SAT se le complicaron las cosas por tanta modificación de las reglas para cumplir con las obligaciones fiscales, dijo.

El SAT informó que a partir del primero de enero es obligatorio el uso de la factura electrónica (o recibo, en el caso de los honorarios) para todos los contribuyentes. Sin embargo, quienes en el último ejercicio declarado tuvieron ingresos por hasta 500 mil pesos, alrededor de 41 mil 600 mensuales, podrán utilizar comprobantes impresos hasta el 31 de marzo siempre y cuando a partir del primero de abril migren al esquema de facturación electrónica.

En la página electrónica del Servicio de Administración Tributaria (www.sat.gob.mx) hay una guía sobre el proceso de facturación electrónica, así como una opción para generar esos documentos de manera gratuita.

El problema tiene que ver con el uso de plataformas digitales entre la población, expuso Miranda. Sigue habiendo dificultades para migrar al sistema digital de facturación, sobre todo porque una gran proporción de quienes tienen que hacerlo son asalariados y dueños de pequeños negocios que no están habituados a llevar trámites o realizar operaciones financieras por Internet, dijo. En el caso de los comercios pequeños, deberán subir su contabilidad a la página electrónica del SAT y no tienen idea de cómo hacerlo.