Lunes 3 de febrero de 2014, p. 18
Damasco, 2 de febrero.
Helicópteros del ejército del presidente sirio, Bashar Assad, lanzaron el fin de semana bombas de barril (tambos de petróleo llenos de explosivos y fragmentos de metal) sobre la norteña ciudad de Alepo con saldo de 121 muertos, la mayor parte civiles, aseguró el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH) con sede en Londres.
Este domingo 36 personas murieron –incluidos mujeres y niños– y el sábado el saldo de decesos fue de 85, según el OSDH.
El uso de bombas de barril provocó una amplia condena internacional en las recientes conversaciones de paz conocidas como Ginebra 2.
El ejército también lanzó bombas de barril sobre los suburbios de Damasco el fin de semana y ataques aéreos en varias ciudades y municipios del país, sostuvieron el OSDH y otros grupos de activistas.
Los reportes no pudieron ser confirmados de manera independiente.
Paralelamente, el ejército lanzó una ofensiva para ingresar a los barrios del este de Alepo, controlados por los opositores desde julio de 2012.
Según el diario Al Watan, cercano al poder, el ejército limpió
la mayoría del barrio de Qaram Tarab, al este, y el de Bani Zeid, al norte.
En el centro de Siria, cerca de la frontera con Líbano, se realizan importantes operaciones militares
, según el rotativo, destinadas a apoderarse de Zara, localidad mayoritariamente turkmena, cercana al famoso castillo el Crac de los Caballeros.
El OSDH confirmó que el ejército conquistó la mayor parte de Qaram Tarab, en Alepo, y que se libran combates en Zara.
Tras el fracaso de la conferencia de paz Ginebra 2, el viceministro sirio de Asuntos Extranjeros, Faysal Moqdad, criticó este domingo a la oposición, acusándola de hipocresía ante el pueblo sirio y el mundo entero
desde hace tres años.
Según la agencia de noticias Sana, Moqdad trató a los miembros de la oposición de mercenarios manipulados por las fuerzas extranjeras
y dijo que eran totalmente responsables de la falta de resultados en Ginebra debido a su rechazo a comprometerse sobre principios que ningún sirio puede rehusar: la unidad del país, su independencia y soberanía
.