El escritor Federico Campbell continúa internado en el área de terapia intensiva desde el jueves pasado en el Hospital Mocel; la condición en la que se encuentra es bastante estable dentro de lo grave, informó este domingo su esposa Carmen Gaitán Rojo.

De acuerdo con Gaitán, el neumólogo que atiende al escritor, el doctor Salas, lo está tratando con todo lo que se tiene al alcance. La noche del sábado pudo recuperarse de un paro cardiaco que pensaban que le iba a dar, de tal suerte que el domingo en la mañana lo prepararon para aplicarle una diálisis. El médico dice que con eso se limpia el cuerpo del potasio que lo está infectando, lo que ayudará a sacarlo adelante.

Aunque existe la propuesta del Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias (INER) para que sea llevado a ese hospital, lo cual los familiares agradecen, en estos momentos no se le va a trasladar; la idea es que se estabilice más, comentó Gaitán.

El doctor Salas, abundó, lo está tratando como una neumonía grave. Está siendo atendido de todas las maneras posibles, con todos los medicamentos y máquinas que se requieren para sacarlo adelante.

Ayer se publicó su columna La Hora del Lobo, en un diartio de circulación nacional, la cual tituló En tierras calientes, dedicada al recién fallecido poeta Juan Gelman, compañero de viaje, texto que alcanzó a escribir y enviar el jueves pasado, dijo Federico Campbell Peña, hijo del escritor, en su cuenta de Twitter.

Al hospital han llegado sus familiares de la ciudad de Tijuana, así como muchos de sus amigos: Fernando Macotela, Martín Solares, José Carreño Carlón, entre otros. De igual manera, hay quienes se han trasladado de los estados de Coahuila, Sonora, Baja California y Sinaloa.

“Eso es muy lindo –dijo Gaitán–, porque Federico, aunque no esté consciente, seguramente estará sintiendo la energía amorosa de tantísima gente que ha venido a visitarlo y que está preocupada, preguntando por su salud. Eso refleja que es un escritor admirado, querido y leído. Todos estamos esperando que salga adelante, pues lo que sigue es esperar los resultados de la diálisis y que con el apoyo de las máquinas que lo asisten se vaya recuperando”.