Washington, 31 de enero

El presidente estadunidense, Barack Obama, se dijo alentado por las propuestas migratorias presentadas por los republicanos y afirmó que está dispuesto a ser flexible y no prejuzgar para poder negociar una nueva ley migratoria, aun cuando no incluya una vía específica para la legalización de los 11 millones de indocumentados que residen en el país.

La razón por la que estoy alentado es porque el líder (republicano en la Cámara de Representantes John) Boehner y otros parecen reconocer que nuestro país será más fuerte si podemos resolver este tema de una manera justa, expresó el mandatario.

Obama manifestó que más allá de las diferencias en la postura entre republicanos y demócratas, existe ya el consenso sobre la necesidad de enfrentar el problema durante varias entrevistas con medios de Estados Unidos.

El mandatario aclaró que en cualquier escenario los indocumentados deben acceder a la ciudadanía, porque no quiere una situación en la que haya dos categorías de personas en el país.

Obama precisó que el hecho de que los republicanos estén en favor de algo, creo que es progreso.

La razón por la que estoy alentado es por el hecho de que el líder (republicano en la Cámara de Representantes John) Boehner y otros parecen reconocer que nuestro país será más fuerte si podemos resolver este tema de una manera justa, expresó el presidente.

Posición republicana

Los republicanos en la Cámara de Representantes difundieron el jueves sus principios sobre migración, que permitirían a millones de adultos que viven sin autorización en Estados Unidos obtener un estatus legal luego de pagar impuestos atrasados y multas, pero ningún mecanismo para naturalizarlos.

La propuesta fue mal recibida por varios conservadores que se oponen a otorgar cualquier tipo de estatus legal a inmigrantes que están sin autorización en el país.

Cuestionado el prospecto de una iniciativa que no contenga una ruta hacia la ciudadanía general para los indocumentados que cumplan con los requerimientos para regularizar su situación, Obama evitó anticipar un veto.

En tanto, el Senado aprobó este viernes una medida para extender la ayuda financiera universitaria a estudiantes indocumentados que fueron traídos sin autorización al estado de Washington cuando eran niños.