Aparte de acciones como la promoción de las licenciaturas con baja demanda entre los jóvenes aspirantes y la reducción del tiempo utilizado por los alumnos para realizar sus estudios, el nuevo rector de la unidad Iztapalapa de la UAM, Octavio Nateras, buscará comenzar la construcción del Centro Cultural Metropolitano, para lo cual se intentará la asignación de mil 200 millones de pesos extra.

Nateras, quien asumió la rectoría local apenas este miércoles luego de ser designado por mayoría por la Junta Directiva de entre una terna de aspirantes, comenta en entrevista que el nuevo centro cultural contaría con auditorio, teatro, librería, cines, salas de conferencias y galerías. Sería un foco que irradie en esta zona oriente de la ciudad, tan desprotegida en el ámbito cultural, señala.

Habla de su plan de trabajo y dice: Tenemos que ajustar una serie de estrategias que hemos venido implementando para ser efectivos en que la oferta que demos sea conocida, atraiga a aspirantes en mayor número, diversificar y promover licenciaturas que en términos generales tienen una baja demanda.

De la investigación, dice: Es quizá uno de los sellos distintivos de nuestra unidad. Hay que fortalecer que la rectoría genere estructuras que favorezcan la obtención y generación de recursos y llevar el resultado de investigación a sus aplicaciones e implementación. Fortalecer la formación de nuestros profesores que todavía están en proceso.

Habla de generar una oferta amplia y diversa de las expresiones de la cultura y el arte. Menciona el proyecto del Centro Cultural Metropolitano y dice que el Consejo Académico de la unidad decidió que dicho proyecto tendría que llevarse a cabo con recursos distintos al presupuesto ordinario. Se ha estado trabajando desde la gestión anterior en la obtención de esos recursos. No podría establecer un periodo porque depende fundamentalmente de su obtención.

Pocos alumnos en química, física y matemáticas

Comenta que en la UAM Iztapalapa se tiene una oferta de 26 licenciaturas en tres divisiones de conocimiento (ciencias sociales, ciencias biológicas y de la salud, y ciencias básicas e ingeniería). Por ejemplo, las más solicitadas en la división de ciencias sociales son administración y sicología social, y las menos son lingüística y geografía humana.

En ciencias biológicas y de la salud las de mayor demanda son ingeniería de alimentos e ingeniería bioquímica industrial. Las menos son –y aquí se disponen de más lugares de los que se ocupan– producción animal y biología experimental.

En ciencias básicas e ingeniería, las de alta demanda son computación, ingeniería biomédica, ingeniería electrónica e ingeniería química. Y las de más baja matrícula, no sólo en la UAM sino en todo el país: física, química y matemáticas.

Señala que hay unos mil profesores en las tres divisiones y una población de alumnos de licenciatura y posgrado de alrededor de 12 mil 500. En las unidades Azcapotzalco y Xochimilco rebasan los 15 mil alumnos. El promedio entre ingreso y titulación es de 30 por ciento y varía según la licenciatura, pero se trata de un indicador parecido al nacional.

Menciona que los alumnos dedican mucho tiempo a concluir sus estudios. El promedio de estancia de los alumnos varía según la licenciatura, que tienen 12 trimestres. Hay estancias que suman entre 15 y 17 trimestres. Química, matemáticas y física generan una duración mayor.

Acerca de una posible preferencia o cercanía con el rector general Salvador Vega y León o con el anterior rector local, Javier Velázquez Moctezuma, mencionada por algunos sectores académicos durante el proceso de selección, responde que apenas se entera de ello.

Su relación con ambos, agrega, ha derivado a partir de su cargo inmediato anterior (hasta el martes pasado) como director de la División de Estudios Sociales y Humanidades, por el que participaba en los tres órganos colegiados: Consejo Divisional, que dirigía; Consejo Académico de la unidad Iztapalapa, y Colegio Académico. Al doctor Vega y León no lo conocía fuera de estos ámbitos.