El grupo financiero Santander México reportó utilidad de 20 mil 876 millones de pesos en 2013, cantidad que superó en 3 mil 54 millones, 17.1 por ciento, la obtenida en 2012, informó este jueves la institución.

Una vez eliminados algunos efectos extraordinarios para hacerla comparable con el ejercicio previo, como la venta de una subsidiaria o efectos fiscales, la utilidad del consorcio financiero se situó en 16 mil 354 millones de pesos el año pasado, cifra menor en 367 millones a la obtenida en 2012, lo que significó una disminución de 2.2 por ciento, añadió.

Aun con el ajuste, la filial mexicana contribuyó con una décima parte de las utilidades obtenidas por el grupo financiero español en todos los países en que opera, añadió el comunicado.

Auguran impacto positivo de reformas

Si bien el crecimiento económico en 2013 fue más lento de lo previsto, los indicadores macro y del sector financiero en México siguen siendo firmes. Esperamos una recuperación de la inversión pública y privada en 2014, impulsada por un aumento del gasto público y el programa de infraestructura. La reciente aprobación de las reformas energética, laboral, financiera y fiscal debe promover el crecimiento económico en los siguientes años, que resultarán en un impacto positivo en el sector financiero del país, dijo Marcos Martínez Gavica, presidente ejecutivo del grupo financiero, al informar sobre los resultados de la institución en 2013.

El desempeño de Santander fue calificado por Martínez Gavica de bueno en el crecimiento del crédito y en depósitos durante el último trimestre de 2013, periodo en que la insitución logró tasas de crecimiento por encima de las obtenidas por el mercado bancario en México.

“Hemos crecido nuestra cartera de crédito total en 13 por ciento interanual, lo que refleja un crecimiento orgánico sólido, así como la contribución positiva de la adquisición en noviembre de 2013 del negocio de ING Hipotecaria, lo cual nos solidifica en el número dos del ranking en este atractivo segmento del mercado”, dijo.

Entre los segmentos prioritarios para el banco destacó que los de préstamos para pequeñas y medianas empresas e hipotecas crecieron interanualmente 26 y 28 por ciento, respectivamente, muy por encima de las tasas del sistema financiero mexicano en el periodo.

Mientras, el de tarjetas de crédito y créditos de consumo crecieron 7 y 10 por ciento, respectivamente, lo que, apuntó, refleja una estrategia conservadora en tanto continuamos priorizando la calidad de nuestros activos y elevó la base de depósitos en 12 por ciento.