Buenos Aires, 29 de enero.

El jefe de gabinete de Argentina, Jorge Capitanich, advirtió hoy que se podrán aplicar multas, clausuras, apertura de importaciones y otras medidas y aseveró que el gobierno no permitirá que nadie se apropie del excedente de la cadena de valor ante el incremento del dólar, al informar que ya se realizaron 31 actas de infracción por violaciones a la ley de lealtad comercial y de defensa de la competencia.

Se pretende azuzar desde usinas de rumores y determinado tipo de medios de comunicación sobre la existencia de otro tipo de cambio, que está vinculado al narcotráfico, al lavado de dinero y la evasión fiscal, dijo en referencia al dólar paralelo (que hoy llegó a ofrecerse a 12.90) lo que marca una brecha sobre el oficial que fue fijado en 8 pesos por billete verde.

Según el funcionario, se trata de la típica operación pretendiendo generar una presión sicológica sobre el comportamiento de los mercados, y consideró que es parte de un ataque especulativo que sufren Argentina y otras naciones emergentes porque tenemos recursos naturales estratégicos, y eso tiene en pugna a determinados grupos y actores dominantes del poder internacional con sus aliados locales.

Desde su punto de vista, funcionarios y empresarios que retiquetan precios sin justificación pretenden afectar el poder adquisitivo de los consumidores al fijar un precio de referencia y sacar sus utilidades aumentando paralelamente el flete.

Ante esta situación actuó en las últimas horas la Secretaría de Comercio Interior, a cargo de Augusto Costa, elaborando las actas de infracciones que en su mayoría alcanzaron a supermercados y casas de electrodomésticos y artículos electrónicos.

Hemos identificado las maniobras, recibimos las denuncias correspondientes y estamos actuando, añadió. También podrían ser retirados beneficios de las políticas públicas, como por ejemplo el financiamiento a tasas diferenciadas.

Capitanich calificó a los comerciantes y empresarios que recurrieron al ardid de los aumentos injustificados después de la reciente devaluación como inescrupulosos y afirmó que dan vergüenza ajena por la actitud antipatriótica que tienen.

Analizó que los más poderosos perjudican a productores y a consumidores generando una estrategia de desestabilización económica.

En los últimos días se detectaron aumentos injustificados en cemento, hormigón, acero, asfalto y otros productos, a pesar de que hoy ningún empresario puede argumentar que no existe una política cambiaria con un nivel que garantice estabilidad.

En este caso los aumentos están afectando incluso a la construcción de centenares de casas en el plan de viviendas con bajos créditos que lleva adelante el gobierno, aumentando el daño social.

Por otra parte, anunció que el programa de precios cuidados (controlados) que se negoció con comerciantes se extenderá a todo el país con la ayuda de los gobernadores provinciales y los intendentes municipales a la vez que se reconoció la existencia de algunos problemas de abastecimiento y entre 1.5 y 1.8 por ciento de incumplimiento del acuerdo logrado en algunos productos, pero igualmente ratificó el éxito de estos acuerdos y solicitó la colaboración de toda la sociedad al considerar que el control y la fiscalización es una tarea de responsabilidad colectiva.

En tanto, el ministro de Economía, Axel Kicillof, anunció hoy que se acordaron precios con empresas y productoras de toda la cadena de valor para retrotraer, los valores de los productos aumentados injustificadamente al 1 de enero pasado, y en otros casos al día 21 de este mismo mes.

Esto es para el acero y aluminio e insumo metálico que se usa para la metalurgia, automotriz, autopartistas, electrodomésticos, linea blanca y construcción. No significa que en todas las bocas de expendio se vea este retroceso en lo inmediato, dijo Kicillof.

A su vez , la Central de Trabajadores Argentinos (CTA), que lidera Hugo Yasky, difundió un comunicado señalando que ante los evidentes intentos de desestabilizar al gobierno nacional, por medio de corridas cambiarias y las más burdas operaciones mediáticas, la CTA no puede y no debe mantenerse neutral. Sin renunciar a sus banderas históricas, ni ceder en la puja distributiva de las mesas paritarias, los trabajadores de la central entendemos que desde la Sociedad Rural, el poder financiero, los bancos extranjeros los grupos empresarios más fuertes, las principales corporaciones mediáticas y las multinacionales, como el caso Shell, trabajan ferozmente para generar un clima de desmadre de la economía.

Analizan que el objetivo es claro: que el kirchnerismo termine como el gobierno de Raúl Alfonsín (1983-1989, quien dejó el gobierno en fecha adelantada) para después aplicar sus recetas de ajuste, tal como quedó a la luz ante las últimas corridas cambiarias.No podemos permitir que se profundice tal escenario y se reviertan los avances conseguidos en los últimos años.

De la misma manera y destacando algunas de las demandas que mantienen la Asamblea de Pequeños y Medianos Empresarios (APYME) afirma que detrás de la batalla por el dólar, que se ha reditado en las últimas semanas vuelve a manifestarse el enfrentamiento entre dos proyectos de país: uno es el de los sectores mayoritarios de la población que se expresan a través del trabajo y de los mecanismos democráticos de representación ciudadana y otro el de los pocos y poderosos dueños de la mayor porción de la riqueza a la que utilizan para votar todos los días e intentar recuperar la vigencia del modelo neoliberal que tan buenos resultados les deparó”.

Aseguran que hoy el precio del dólar está más allá de mecanismos económicos y financieros: es un arma política de los sectores dominantes que no admiten la imposición de límites a sus privilegios(...) En las actuales circunstancias nuestra entidad apoya las medidas de administración controlada del mercado cambiario que se propone contrarrestar los intentos de golpes de mercado, de tan triste memoria en la historia de Argentina.

En otro extremo de la situación, Carlos Garetto, titular de de la empresa Coninagro y miembro de la Mesa de Enlace junto otras tres entidades patronales rurales aseguró que el dólar a 8 pesos no es un incentivo para que los productores de granos liquiden sus cosechas al exterior y advirtió que !por ahora los pequeños productores no venderán sus productos para que ingresen más divisas al país.

Según dijo Garetto, por ahora la intención de los productores no es vender los granos, principalmente de soya, a la espera de un billete más competitivo.