Miércoles 29 de enero de 2014, p. 27
Brasilia. Una escala de la presidenta brasileña, Dilma Rousseff, y su equipo en Lisboa, cuando viajó de Davos, Suiza, a La Habana, que no figuraba en el itinerario oficial, generó una amplia polémica en Brasil, donde la oposición exige explicaciones. La prensa reveló que la delegación pernoctó en un elegante hotel y cenó en un exclusivo restaurante. El gobierno indicó que la escala era necesaria para reposar y aclaró que cada uno de los miembros de la comitiva pagó sus gastos.