Chilpancingo, Gro., 28 de enero.

La unidad habitacional del Sindicato Único de Servidores Públicos del Estado de Guerrero, que se construye 900 metros aguas abajo de la presa Cerrito Rico, en Chilpancingo, se encuentra en una zona de alto riesgo y sus ocupantes estarán en peligro, advirtió la Comisión Nacional del Agua (Conagua).

El proyecto prevé la construcción de unas 500 viviendas, pero sólo se han entregado 150.

Autoridades estatales y municipales apoyaron en su momento la obra e incluso el gobernador Ángel Aguirre colocó la primera piedra en enero de 2011, acompañado por el dirigente del sindicato de burócratas, David Guzmán.

En un informe de inspección del embalse, los especialistas indican: “La unidad habitacional se construye en medio del cauce del río (Huacapa), directamente en la descarga de la presa; la margen derecha del vaso está siendo invadida por asentamientos irregulares, los cuales son afectados por el aumento del nivel del agua.

Existe la posibilidad de obstrucción del vertedor del canal de descarga por desprendimiento del talud debido a fracturas existentes en la presa, construida en 1945 y que se desbordó por lluvias en septiembre pasado, lo que inundó colonias aledañas.

Los ingenieros de la Conagua Juan Rivera y Juan Banderas efectuaron la inspección el 5 de noviembre, tras los daños que dejaron los aguaceros del 14 al 16 de septiembre, producto de la tormenta Manuel y del hucarán Ingrid.

La Conagua recomendó revisar los permisos de construcción de la unidad habitacional que se construye aguas abajo de la cortina, considerando el peligro que representan para sus ocupantes las descargas del vertedor producto de avenidas extraordinarias, y no permitir la construcción de ninguna infraestructura aguas debajo de la presa, ni en zonas de ensamble.