El ex gobernador de Tamaulipas, Tomás Yarrington Ruvalcaba, es prófugo de la justicia mexicana. Sigue viva una orden de aprehensión emitida en su contra desde 2010 por un juez federal por su presunta responsabilidad en delitos contra la salud, y aunque ha buscado obtener un amparo, no se le ha concedido por ser una acusación grave, revelaron funcionarios que participan en el gabinete de seguridad nacional.

Aunque la Procuraduría General de la República (PGR) cerró la averiguación previa por delincuencia organizada en 2013, el Ministerio Público Federal lo busca por apoyar durante su mandato las actividades de los cárteles del Golfo y Los Zetas.

La averiguación previa por la cual se solicitó la orden de aprehensión en contra del ex mandatario tamaulipeco se integró durante la gestión de Marisela Morales Ibáñez al frente de la PGR y fue librada en 2010, por un juzgado de distrito en materia penal con sede en Jalisco.

La acusación penal se sustentó en señalamientos de testigos protegidos de la PGR que mencionaron que presuntamente Yarrington Ruvalcaba recibió dinero a cambio de proteger las operaciones de los cárteles en esa entidad.