Londres, 25 enero.

El argentino Sergio Kun Agüero fue un héroe al salvar prácticamente en solitario de un papelón al Manchester City ante el Watford, en la cuarta ronda de la Copa inglesa y clavar un triplete para la victoria 4-2.

El Watford, de la segunda categoría, se adelantó 2-0 con goles de Fernando Forestieri, al minuto 21, de Troy Deeney (30), pero tres tantos del Kun (60, 79 y 90), y uno de Aleksandar Kolarov (87) dieron el triunfo a los de Manchester.

Quería cambiar a todo el equipo en el descanso. A los 11. Todo el plantel fue un desastre en el primer tiempo, se quejó el entrenador del City, el chileno Manuel Pellegrini.

Casi 80 minutos duró el susto en el cuerpo de los fans locales, que veían cómo la imbatibilidad de local del City podía ser quebrada por un rival menor como el Watford.

Sin embargo, el tanto de Agüero con un disparo curvado, a 11 minutos del final, devolvió el color al rostro de los hinchas citizens.

Kolarov restauró las jerarquías tres minutos antes del final con un tiro que se coló por debajo el arquero Jonathan Bond y Kun cerró su gran partido al rematar de cabeza un centro del español Jesús Navas en el último minuto.

“Jugamos bien y estuvimos cerca, pero ellos demostraron lo que hace falta para estar en la Liga Premier. La gente decía que iba a ser 10-0. Nadie nos daba una oportunidad, pero no somos un mal equipo.

El City es uno de los mejores del mundo, tiene cuatro delanteros que quién sabe cuánto costaron todos juntos, pero no mostramos miedo dijo el delantero visitante Deeney.

El pasado viernes se clasificó a octavos de final el Arsenal, que se impuso por goleada (4-0) al Conventry City, de la tercera división.

Hoy se unieron a los Gunners el Everton, Liverpool y el defensor del título, Wigan Athletic.

Everton ganó 4-0 al Stevenage, de la tercera categoría, pero la victoria quedó ensombrecida para Liverpool por la grave lesión del costarricense Bryan Oviedo, quien se rompió la tibia y el peroné y dijo prácticamente adiós al Mundial de Brasil.

Las imágenes del momento del incidente y la reacción consternada de sus compañeros dejaron pocas dudas sobre la gravedad del mismo, que después confirmó el entrenador del equipo, el español Roberto Martínez.

Los Reds ganaron 2-0 al Bournemouth, de segunda división, con tantos de Victor Moses y Daniel Sturridge.

Wigan, que juega también en la segunda división (Championship), se impuso 2-1 al Crystal Palace, ascendido esta temporada a la Liga Premier.