Billy Álvarez, abucheado, entregó reconocimientos a jugadores de la campaña 1963-64
La Máquina se mantiene en la cima de la tabla general, con 10 puntos
Hicimos nuestro peor partido en primera división, afirmó Luna
Estamos felices, pero con los pies firmes, señaló Tena
Domingo 26 de enero de 2014, p. a13
La Máquina lució bien aceitada y con goleada de 4-0 sobre Veracruz enmarcó los festejos por el 50 aniversario del equipo en el máximo circuito. Sin embargo, nada pudo ocultar la discreta pero nítida silbatina que el público dedicó a Guillermo Álvarez Cuevas, presidente del club, cuando salió a la cancha en el medio tiempo para entregar reconocimientos a los jugadores que en la campaña 1963-64 lograron el ascenso.
A Cruz Azul le bastó un primer tiempo para mantenerse en la cima de la tabla general con 10 puntos, gracias a las anotaciones del ecuatoriano Joao Rojas, al minuto 28, del colombiano Amaranto Perea (37) del argentino Mariano Pavone (45), completada por Marco Fabián (78). Los Tiburones Rojos se rezagan con cinco unidades, luego de cuatro jornadas.
El viejo trofeo fue desempolvado y se exhibió detrás de las bancas de los equipos. Además, los Cementeros usaron un uniforme conmemorativo, con short y medias azul rey y playera roja, como el que vistió en aquella lejana fecha.
Fue hasta el 28, después de incesantes llegadas a un timorato Veracruz, cuando el equipo de casa celebró la primera anotación.
Rojas, el jugador más destacado de los celestes, en el primer tiempo, con descolgadas por el carril derecho, hizo su quinto arribo tras burlar a dos defensas; su disparo fue repelido por la defensa, pero el rebote le cayó al mismo jugador, quien definió con fuerte tiro cruzado.
La barra Sangre Azul estalló en festejos. El numeroso grupo de animación, presuntamente expulsado por las autoridades del club, no pudo ocupar su habitual espacio en las gradas, pero sus integrantes se colocaron en la parte más alta.
Al 36 de acción, el portero Hernández logró desviar con lance a la derecha un cabezazo de Formica, pero al siguiente minuto no pudo impedir el 2-0 en nuevo embate del equipo de casa. Hasta la mano se le dobló al tratar de contener un potente tiro de cabeza de Perea, luego de un cobro de esquina realizado por Rojas.
Veracruz fue una nulidad al ataque. Apenas con esfuerzos individuales de un fatigado Ángel Reyna, de Cristian Martínez –quien al 40 dejó su lugar al mediocampista Luis Sánchez– y del lento Alfredo Moreno. La defensa también se cansó y desapareció su endeble resistencia con el 3-0.
Cuando Rojas comenzó a dolerse de la rodilla izquierda y el equipo del puerto bajaba los brazos esperando el pitazo rumbo al descanso, Fabián cobró una falta; Alejandro Castro peinó el balón y Pavone tocó para dibujar una comba que techó al portero y se incrustó en la meta.
Al medio tiempo Billy Alvarez entregó los distintivos a las viejas glorias. Los aplausos fueron para Félix Cárdenas, Jesús García, Héctor Pulido, Roberto Reinoso, Roberto Muciño y Raúl Arellano entre otros.
Juan Antonio Luna, a ratos iba a refugiarse en su banquillo y dejaba en el rectángulo de cal a Carlos Reinoso Junior, cuyo hermano, Juan Antonio, falleció el pasado viernes.
La fiesta se hizo plena al 78, cuando Fabián disparó un tiro cruzado para encajar el 4-0. La ola giró un par de veces a pesar de los huecos en el graderío. El público estaba eufórico ante el mejor partido de su equipo en lo que va del torneo, y gritó “¡cinco, cinco…!”, pero no hubo más.
Antes bien, el portero Jesús Corona se salvó tras un cañonazo de Adrián Cortés que se estrelló en el travesaño.
Luna reconoció que realizaron el peor partido de su equipo en primera división, el más desagradable. Hay muchas cosas que analizar: veníamos con 11 titulares, no teníamos para hacer recambio y tenemos tres lesionados, suspendidos y ni modo, hay que jugárnosla con lo que tenemos. Este partido pasa más por la actitud, la no concentración, pero no vamos a entrar en pánico por un juego perdido
Por su parte, Tena comentó que Billy felicitó a los jugadores por el esfuerzo, la determinación, la dinámica, el buen encuentro que en términos generales hicieron hoy. Estamos felices, pero con los pies firmes. La gente se fue contenta, reconoció el esfuerzo de nuestro equipo y por momentos el buen quehacer futbolístico, entendiendo que hay mucho por mejorar
.