Davos, Suiza, 23 de enero. Los líderes políticos y empresariales reunidos en el Foro Económico Mundial en Davos advirtieron que la economía de la Unión Europea no volverá a registrar un crecimiento estable, a menos que el bloque haga frente a asuntos sociales como el elevado desempleo.

La recuperación europea no es motivo de entusiasmo, dijo Axel Weber, presidente de UBS, el mayor banco suizo. El ex jefe del banco central alemán consideró que el actual nivel de crecimiento no es suficiente para impulsar la productividad y reducir el desempleo, que a la vez perjudica a la demanda de los consumidores. Por su parte, el director general de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), Guy Ryder, afirmó que se debe poner énfasis en el empleo.

El año pasado, el desempleo promedio en la Unión Europea se ubicó en un récord de 12.1 por ciento. Actualmente, 75 millones de jóvenes están desempleados en todo el mundo, según la Organización Internacional del Trabajo. Los niveles más altos se encuentra en Medio Oriente y en algunos países europeos como España o Grecia, donde el desempleo juvenil supera el 50 por ciento.

En entrevista con Xinhua, Ryder señaló que el desempleo aún es un duro desafío para el mundo, pues los últimos informes de la organización muestran que continuará aumentando en los próximos años.

“Creo que debemos centrarnos en lograr que la economía global crezca más rápidamente –todavía no lo hace suficientemente rápido para reducir el desempleo– y luego pensar en cómo compartir de forma justa los beneficios del crecimiento”, apuntó Ryder. Destacó que es necesario restaurar el equilibrio de las finanzas públicas y asegurar que la expansión de las políticas de austeridad no asfixien el crecimiento económico.

Por su parte, Pierre Nanterme, director ejecutivo del grupo internacional de asesoramiento Accenture, dijo que la gente en Europa no está interesada en la unión bancaria, los déficit públicos o la deuda soberana. El desafío número uno si se habla con la gente real en la calle es el desempleo, aseguró.

Líderes económicos abogaron por adaptar la educación a las necesidades de las empresas. No todo el mundo necesita un título universitario o una maestría en negocios para trabajar en el sector de las finanzas, dijo Muhtar Kent, el presidente de Coca-Cola.

Si no se hace nada para combatir el desempleo juvenil y promover la paz social, el mosaico social tal y como lo conocemos ahora va a reventar, advirtió Kent en este coloquio del Foro Económico Mundial.

Para los participantes, buena parte de la solución radica en que las empresas se ocupen de formar a sus empleados según sus necesidades. Khalil al Falih, pesidente de la petrolera saudí Aramco, defendió un programa de su empresa, que forma miles de jóvenes a partir de la adolescencia, animándolos a ir a la universidad, para luego contratarlos en la compañía. Otros ejecutivos europeos apuntaron en Davos que las desigualdades sociales no son el único factor que amenaza al crecimiento y la competitividad de Europa, sino también los altos costos de la energía.

El Foro arrancó hoy su 44 edición con un mensaje del papa Francisco, que pidió a los 2 mil 500 participantes una mayor implicación por un reparto más justo del bienestar.

En otro aspecto, se dijo que pese al crecimiento reducido de algunas economías emergentes, los países del Brics (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) cuentan con el potencial de apoyar a la economía mundial, que necesita un crecimiento más equilibrado.

La élite política y empresarial, presente en el Foro Económico Mundial, tiene previsto detallar el papel que estas cinco economías emergentes puedan desempeñar en mantener la recuperación económica global, que aún se presenta complicada. El grupo ha actuado como antídoto para la economía mundial desde el comienzo de la crisis financiera global en 2008.