Miércoles 22 de enero de 2014, p. 6
Javier Cortés Ochoa, vicario general de la diócesis de Apatzingán, confió ayer en que la situación de violencia en la zona –y en general en Michoacán– ceda, pero precisó que así como la problemática se gestó durante años, la solución no se tendrá en una semana o en un mes con el operativo que desplegó el gobierno federal.
El sacerdote señaló a La Jornada que además de las acciones en materia de seguridad, también debe haber un ‘‘saneamiento’’ a nivel de corporaciones policiacas y de gobiernos de la región, pues indicó que la expansión de las actividades del narcotráfico en Michoacán se explican por la corrupción.