Sociedad y Justicia
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Fondos por renta de locales se usarán para remodelar, asegura el director del AICM

Adeuda Fumisa al aeropuerto del DF más de 6 mil millones, afirma Alfonso Sarabia

Analizan autoridades pedir el uso de la fuerza pública para recuperar los establecimientos

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Alfonso Sarabia de la Garza, director del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de MéxicoFoto Marco Peláez
 
Periódico La Jornada
Lunes 20 de enero de 2014, p. 37

Ya fue suficiente. Si no hicieron negocio, qué lástima. Perdieron una gran oportunidad. El dinero que genera el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) se utilizará para remodelarlo, para cambiar 48 kilómetros de tuberías que están rotas y para adquirir mejores equipos de seguridad e iluminación. Durante 20 años Inmobiliaria Fumisa explotó la terminal aérea. Dice que no obtuvo ganancias, pero la realidad es que nos debe más de 6 mil millones de pesos, declaró Alfonso Sarabia de la Garza, director del aeropuerto capitalino.

En entrevista, reveló que en caso necesario solicitará el uso de la fuerza pública para hacer cumplir la ley y recuperar para el Estado las instalaciones que Fumisa no ha devuelto al AICM a pesar de que ya venció el contrato para subarrendar más de 45 mil metros de espacios comerciales, dos estacionamientos que anualmente generan más de 200 millones de pesos y 11 escaleras telescópicas.

Afirmó que el AICM tiene constancias de que la imobiliaria ganó más del 6 por ciento que dice haber obtenido, pero está dispuesto a pagar a Fumisa lo que falta por la tasa interna de retorno (TIR), hasta completar 12.83 por ciento como se acordó desde 1993, pero pidió que los representantes de Fumisa que entreguen cuentas.

Los números

–¿Qué busca Fumisa?

–Lo que quiere es la renovación de ese contrato, que ya lo han explotado 20 años. Dice que no obtuvo la ganancia esperada. Entonces, no se entiende para qué arriesgar tantos recursos. Bueno, ni las inversiones en Cetes a ese tiempo generan tan poca ganancia.

“Estamos hablando de que ellos hicieron una inversión de 908 millones de pesos en aquel entonces. A estas fechas estamos hablando de 2 mil 500, 3 mil millones de pesos, máximo.

“Se pactó una TIR de 12.82 por ciento. Si solamente ha ganado lo que dice, Fumisa ha administrado muy mal el negocio. Si han perdido, ¿por qué tanta insistencia en mantenerlo 10 años más?

“Debe quedar muy claro: no hay prórroga para ellos ni para nadie. En el contrato no está estipulada. Se acordó muy claramente que eran 20 años. Ya concluyeron.

Queremos que se sienten a la mesa para hacer cuentas, y si estoy equivocado les tendremos que compensar económicamente. Lo haremos si ese es el caso.

–Ustedes han asegurado que sus auditores tienen resultados distintos a los de Fumisa.

–Es cierto. Para nosotros y nuestros auditores ese 12.82 por ciento ha sido rebasado con creces. De acuerdo con nuestras cifras, ellos nos deben más de 6 mil millones de pesos.

Hemos invitado a Fumisa a que nos muestre sus documentos y no lo ha hecho.

–¿Detectaron irregularidades en el subarrendamiento de los espacios?

–Ellos lo hacían como se les antojaba. De acuerdo con el sapo era la pedrada. Nada más quiero comentar dos ejemplos. Uno fue el estacionamiento del área internacional que construyeron hace 10 años. Eso les costó 110 millones de pesos y tiene ingresos por 12 millones de pesos mensuales. Al año son 144 millones. Lo han explotado 10 años. Estamos hablando de mil 445 millones de pesos, y aun así dicen que todavía no han recuperado la inversión. Es difícil creer esto, porque las cifras dicen otra cosa. Aparte ponían precios de renta a diestra y siniestra.

“A un restaurante, una tortería más bien, de 11 metros, le cobraban 370 dólares por metro cuadrado, mientras a un restaurante de ellos, que tienen 16 mil metros, le estaban cobrando 20 dólares por el mismo espacio.

“Esas disparidades no podían ser. Ellos cobraban siempre en dólares. Estamos en México, no en Estados Unidos.

“Además, el interés por atrasos en la renta también lo cobraban en dólares y fijaban sus tipos de cambio.

“También presionaban a los locatarios para subir las rentas cuando tenían una oferta o a alguien interesado en ese local.

“Pero eso se acabó. A partir del primero de enero de este año estamos cobrando en pesos y rentando locales para cualquier persona que quiera poner algo en el aeropuerto.

“¿Por qué queremos administrar esto? Porque para empezar somos los propietarios de esos espacios comerciales; segundo, no queremos intermediarios; tercero, los recursos que nos deje van a ser exclusivamente para el aeropuerto.

Vamos a seguir poniendo orden y regularizando todo. Los precios los fijará el Instituto de Administración y Avalúos de Bienes Nacionales, subrayó Sarabia de la Garza.