Domingo 19 de enero de 2014, p. 24
Tras oponerse a la venta ilegal de más de 105 hectáreas de tierras ejidales, los integrantes del actual comisariado de San Pablo Atlazalpan, comunidad ubicada en el municipio mexiquense de Chalco, han sido amenazados de muerte por lo menos tres veces, e incluso fue baleado el domicilio de uno de sus integrantes.
Vecinos que solicitaron anonimato por razones de seguridad, señalaron en entrevista que el despojo de las tierras fue realizado en complicidad de autoridades locales, empresarios inmobiliarios y un grupo de la delincuencia organizada conocido como Los Melesios, con el objetivo de fraccionar las parcelas y venderlas con destino habitacional.
El origen del conflicto, explicaron los denunciantes, data de una asamblea realizada el 14 de octubre de 2011 por el entonces presidente del comisario ejidal, José Pablo Galicia Ginera, en la cual se autorizó la venta de 105 hectáreas de tierras de uso común a los empresarios Israel e Hipólito Alviter, con el voto de habitantes de la comunidad, que no son ejidatarios.
Para concretar la operación, también fue necesaria la complicidad de Braulio Romero Aparicio (PRI), entonces delegado municipal, y Los Melesios, dirigidos por José Luis Martínez Alisota y Miguel Ángel Díaz Méndez.
Cuando los ejidatarios –487 en total– supieron de la operación, destituyeron a los convocantes a la asamblea en 2011, y aunque el Tribunal Agrario anunció el 13 de enero de este año que los inconformes tienen razón en impugnar la venta, aún no han llamado a una nueva reunión donde se anule la que dio origen al conflicto.
El nuevo comisariado ejidal ha denunciado las irregularidades de la venta de tierras, lo cual ha provocado amenazas de muerte contra integrantes para forzarlos a renunciar, indicaron.