Católicas por el Derecho a Decidir (CDD) y el Observatorio Eclesial (OE) lamentaron la postura del Vaticano ante el Comité de los Derechos del Niño de la Organización de Naciones Unidas (ONU), órgano ante el cual el jueves compareció la Iglesia católica y en la que fue cuestionada por los abusos sexuales cometidos por sacerdotes y jerarcas en contra de menores de edad.

CDD indicó que mientras no haya rendición de cuentas y reparación del daño en el tema de la pederastia clerical no habrá avances en la protección y garantía de los derechos de los menores. Agregó que las respuestas que dio el Vaticano durante dicha sesión fueron muy ambiguas, sin dar cifras precisas sobre los casos de abuso sexual, relegando la responsabilidad a las iglesias locales y argumentando constantemente que han entendido que fallaron, pero que esos casos pertenecen al pasado.

En entrevista, Gabriela Juárez Palacios, secretaria ejecutiva del OE, comentó que nuevamente el Vaticano está teniendo una respuesta débil y ambigua, no vemos voluntad de un compromiso claro, acciones concretas para reparar el daño a las víctimas, por lo cual esta postura es la misma en la que se ha movido la Iglesia en este tema.

Juárez Palacios destacó que esta postura evasiva y tibia ante la ONU contrasta con la dureza de la condena que hizo ese mismo día en la sede pontificia el papa Francisco en torno a lo que ha dañado y significado para el credo la pederastia clerical. Pareciera que están en dos terrenos, o que la condena papal es sólo discurso, cuando su deber es demostrar su compromiso de hacer justicia y garantizar que como institución su opción es por los más débiles.

Tras destacar que ahora a la Iglesia le tocó estar en el banquillo de los acusados ante una instancia civil, comentó que aunque admitir y pedir nuevamente perdón por esos delitos no está demás, lo más importante ahora es que se comprometan a no solaparlos y a cooperar con la justicia.

En el mismo sentido, CDD indicó que mientras el Vaticano se niegue a proporcionar datos de sacerdotes abusadores, a que sean juzgados en el fuero civil, rechace el involucramiento de obispos y cardenales en el encubrimiento de los pederastas y evite que sean juzgados, se seguirá alimentando la impunidad y las violaciones a niñas y niños.

No obstante, la organización civil señaló que pese a esas carencias el hecho de que el Vaticano haya tenido que comparecer ante el comité de la ONU es un hito porque es el primer paso hacia una rendición de cuentas real y la única forma para detener las agresiones sexuales a niños en la Iglesia católica.

CDD agregó que la comparecencia del Vaticano fue insatisfactoria, ya que fue incapaz de proporcionar una sola evidencia real de que está realizando acciones efectivas para salvaguardar la vida y la integridad de los niños, así como para que las víctimas puedan obtener justicia.