n 2008, como parte de la cuestionada Alianza de la Calidad Educativa (ACE), culminó la Reforma Integral de Educación Básica (RIEB) con los cambios de los planes y programas de estudio (basados en un enfoque por competencias) y los libros de texto gratuitos de educación primaria. Esta reforma curricular se impuso con las siguientes irregularidades: se violó la norma al no publicar los programas de estudio en el Diario Oficial de la Federación, según el artículo 48 de la Ley General de Educación; no se tomaron en cuenta las observaciones realizadas a los libros de primero y sexto grados por los equipos sectoriales; tampoco se tomó en cuenta la crítica que hicieron especialistas; se suspendieron las reuniones de los consejos de expertos cuya función era revisar los planes y programas de estudio; se hizo caso omiso del dictamen del Consejo Consultivo Interinstitucional de Ciencias sobre el libro de ciencias naturales de sexto año al no reunir los requisitos mínimos para su distribución entre los alumnos; además, se alteró la obra plástica El paso de Bering de Iker Larrauri.
Los expertos en educación informaron desde hace cinco años que los contenidos de los libros de texto gratuitos eran involutivos y regresivos y una mala copia de los anteriores, profundizando los defectos de una reforma “improvisada y regresiva que se traduciría en una formación básica defectuosa para millones de alumnos…”; por ello demandaron a la Secretaría de Educación Pública (SEP) suspender la RIEB y analizar los pros y contras de anteriores reformas. Además destacaron que la precipitación no es una buena política. Los cambios se construyen, no se decretan.
( La Jornada, 27/10/09).
Transcurrieron cinco años para que el titular de Educación, Emilio Chuayffet, diera a conocer el 19 de julio de 2013, previo a la repartición de 238.3 millones de libros de texto gratuitos a escala nacional, lo más visible: 117 errores ortográficos. El 10 de enero de 2014 va más allá y reconoce que algunos de estos contienen errores científicos y pedagógicos en diversas asignaturas, lo que ha ocasionado un daño irreversible a generaciones de mexicanos. Y de cumplirse la penalización conforme a la ley que él mismo sentenció, lo compromete a que se tiene que sancionar al ex presidente Felipe Calderón y al ex subsecretario de Educación Pública, Fernando González Sánchez, como los responsables de estos graves yerros.
Estos errores anunciados no son los únicos, desde 2008, cuando se modificaron los libros en el contexto de la ACE, se realizaron eventos cuyo propósito era el análisis de la RIEB en la que participaron expertos, investigadores, maestros y padres de familia, quienes señalaron, entre otras observaciones, que se da una manipulación e ideologización de los contenidos reduciendo el tiempo dedicado a historia, geografía, cívica y ética, así como educación artística. Por ejemplo, hay errores de ubicación geográfica y se eliminan varias etapas de la historia en los libros de texto gratuitos de primaria, como se hizo con la Conquista y la Colonia en los nuevos volúmenes para sexto grado. En cambio, se priorizan aquellos que responden a una supuesta visión globalizadora: la lectura, escritura y matemáticas, con ello se estandarizan prácticas y contenidos con una visión homogénea y descontextualizada de la enseñanza y del aprendizaje.
En consecuencia, los textos y actividades desarrollan un sujeto mecanizado, dependiente, conformista, acrítico e inmerso en un mundo globalizado, ante la homogeneización de la cultura, eliminando el interés y conocimiento del patrimonio cultural de las comunidades y su diversidad nacional.
Estos libros no parten de los intereses y necesidades de los maestros y de los alumnos. No llevan un proceso lógico de aprendizaje, no promueven el razonamiento, propician una baja demanda cognitiva y dificultan la generación de nuevos conocimientos en los estudiantes, causando un daño irreversible a millones de niños y jóvenes mexicanos, condenándolos a un futuro incierto y ominoso, en tanto la oligarquía económica y política culpa sólo a los maestros del fracaso educativo demostrando su desprecio y falta de interés por la educación pública.
Chuayffet no tuvo pudor en la primera etapa de la reforma educativa de darle mayor importancia a la imposición de una nueva estructura y poder en el ámbito educativo y después lanzar la reciente convocatoria para la realización de tres foros nacionales y 18 regionales para la supuesta transformación del modelo educativo; es decir, una vez impuesta una reforma laboral y administrativa para los docentes, se consulta
para reformar la educación.
En contraste, la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación, congruente con su preocupación por una verdadera transformación educativa, convocó a 11 foros regionales y uno nacional, de mayo a julio de 2013, cuyo producto –ignorado por el gobierno federal y el Legislativo– fue el documento Análisis y perspectivas de la reforma educativa. Memorias y resolutivos
(http://www.rebelion.org/docs/171157.pdf). Incluye las propuestas educativas de maestros, alumnos, padres de familia e investigadores del país, las cuales reflejan el gran compromiso de hacer de la educación pública un motor de desarrollo, donde los jóvenes de hoy y del mañana puedan incidir con una mejor formación y preparación en la construcción de un mundo más justo y digno con una mejor expectativa y calidad de vida.
*Profesora de Educación Primaria y Maestra en Investigación Educativa